Lisboa, Portugal. Más de 300.000 electores, entre ellos António Costa, primer ministro luso y líder socialista, se registraron para acudir hoy a las urnas en Portugal, en una jornada de voto anticipado que servirá como un «test» para las legislativas del día 30 y que transcurre marcada por las medidas anti-covid.
Aún sin datos cerrados, la participación se limita a entre el 30% y 40% en centros clave, como Oporto y Lisboa, cifras que proyectan una alta abstención.
El voto anticipado intenta limitar la abstención en un país donde no está contemplado votar por correo y, aunque no es tradicionalmente una alternativa demandada, el avance de la pandemia -con más de 58.000 contagios diarios- ha multiplicado las peticiones.
Los más de 300.000 electores inscritos hoy suponen un salto sobre los 50.000 de las legislativas de 2019 pero quedan muy lejos del millón previsto por las autoridades.
El factor ómicron es definitivo. Miles de portugueses anticipan su voto por temor a contagios y al confinamiento en la jornada electoral.
Se estima que más de 400.000 personas estarán aisladas el 30 de enero, aunque podrán votar, entre las 18.00 y las 19.00 horas, en la última franja horaria.
Hoy, las medidas de seguridad se han extremado y tanto Costa como el alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira, y el comunista Joao Oliveira, entre otros, han llamado a los portugueses a no quedarse en casa tras depositar sus votos.
MOVILIZAR EL VOTO
Las elecciones «son un momento único en el que los ciudadanos deciden», recordó hoy Costa tras votar a primera hora en Oporto.
«Están creadas todas las condiciones para que todos puedan votar con seguridad», insistió.
El alcalde de Oporto, que recibió a Costa en el colegio electoral y votó también hoy, no ocultó su preocupación.
«Me preocupa mucho que toda esta situación de pandemia lleve a que haya personas que se queden en casa», admitió. «Lo importante es que todos los que puedan vengan a votar. La democracia precisa del voto de todos».
Catarina Martins, del Bloque de Izquierda (BE), no votó anticipadamente pero llamó a los electores a cumplir con su compromiso porque «se está demostrando en todo el país que votar es seguro» y «es importante que nadie renuncie a elegir y que todos vayan a votar».
MÁSCARAS, DESINFECTANTE Y FILAS DE COLORES
El registro para el voto anticipado era sencillo, bastaba con inscribirse en una web y marcar hora y lugar de votación. Y las medidas de seguridad están garantizadas.
Las autoridades han pedido a los electores que lleven mascarillas quirúrgicas o FFP2 -descartadas de tela-, desinfecten sus manos, mantengan la distancia y usen bolígrafo propio.
En algunos centros, como la universidad en Lisboa, que concentra el grueso del voto anticipado del país, los círculos electorales se repartieron en facultades que fueron marcadas además con distintos colores para evitar confusiones.
A media jornada apenas había pasado por la universidad el 25% de los inscritos, aunque, explicó a Efe Diogo Moura, concejal del ayuntamiento de Lisboa, en otros colegios de la capital ya votó alrededor del 50%.
«Apelamos a todos los que se inscribieron para votar hoy a que vengan y que sientan esa misma seguridad para poder venir con normalidad», agregó Moura.
Para Ángela Malcato, el registro «fue muy fácil». «Estaba todo online, ya sabía dónde y me fui a votar», explica a Efe la joven, que votó hoy en la universidad porque «la covid está aumentando mucho», temía estar confinada y «pensé como prevención, hacerlo esta semana».
Inés Vigario quiere «ser parte del cambio» y quiso votar hoy para asegurar que podía ejercer su derecho. «Estoy registrada en Oporto y vivo en Lisboa. Es una cuestión de conveniencia», dice.
CAMPAÑA AVANZA CON GUERRA DE SONDEOS
Mientras, la campaña avanza hacia su recta final.
Favorito en las encuestas, Costa evitó hoy reaccionar a los últimos sondeos -que apuntan a una caída del PS-. «Las elecciones se ganan el día de las elecciones», insistió.
El líder del PSD, Rui Rio, acusó a los socialistas de no tener una estrategia y limitarse a criticar: «Nadie consigue gobernar un país criticando a los otros. Criticar a los otros no es programa para nada».
Desde el BE, Catarina Martins, recomendó al PS que abandone la estrategia de «quemar puentes con la izquierda» y pedir mayoría absoluta porque «abre el camino a la derecha».
En el ecuador de la campaña, los sondeos colocan al PSD a solo 4 puntos de los socialistas -37% frente a 33%- y auguran un ascenso del ultraderechista Chega.
El nivel de indecisos -alrededor del 20%- y la abstención -superior al 45% en las últimas legislativas- alimentada por la pandemia, serán decisivos.
En conjunto, más de 10,8 millones de personas están convocadas a las urnas en estas elecciones, adelantadas a mitad de la legislatura tras el rechazo al Presupuesto de 2022 elaborado por el Gobierno de Costa.
EFE noticias
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