Barcelona, España. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha expuesto este lunes la dramática situación económica del club que ha certificado la ‘due diligence’, con una deuda gigantesca de 1.350 millones de euros, 451 millones de patrimonio negativo y 551 millones de fondo de maniobra negativo, un viacrucis que tiene algunas posibles soluciones.

«Si el Barça fuese una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) como el Atlético de Madrid, el Sevilla o el Espanyol tendría dos meses para convocar una junta para proponer la disolución o hacer una ampliación de capital, una entrada de nuevos socios o una capitalización de los préstamos», advierte a EFE Iván Cabeza, socio director de Laudam Partners y experto en la economía del fútbol.

Pero el club azulgrana no es una SAD, de la misma manera que en el fútbol español profesional tampoco lo son el Real Madrid, el Athletic Club y el Osasuna. Cuatro ‘raras avis’. El Barça jurídicamente es una asociación deportiva sin ánimo de lucro.

«Para estas cuatro entidades deportivas no se determina exactamente cuál es la ley que las regula y en ningún caso se prevé qué se debe hacer ante una situación como la que vive el Barça», informa Cabeza.

«Desde el punto de vista conceptual, tanto para una SAD como para una entidad como el Barça, tener patrimonio neto negativo significa que tu activo tiene un valor inferior a tu deuda (1.350 millones)». ¿Qué implica esto? «Que estás en fallida técnica, que no puedes hacer frente a tu deuda», sentencia el experto en economía del fútbol.

A pesar de todo, existen algunas soluciones para revertir esta complicada situación, aunque todas ellas comportarían grandes dificultades o debates profundos en la entidad azulgrana, que ha convertido en una seña de identidad el hecho de seguir perteneciendo sus socios a pesar de la deriva liberal de la industria del fútbol.

«La deuda la puedes renegociar a largo plazo y con un plan de viabilidad puedes generar los beneficios suficientes para poder reestructurar esta situación», explica Cabeza. «Pero al final esto es fiar a futuro una situación muy crítica».

Y el horizonte que el Barça contempla cuando mira hacia adelante no es precisamente alentador.

«Retener beneficios de más de 400 millones de euros en poco tiempo es muy difícil cuando ha habido una bajada de los ingresos que no sabes cuándo se volverá a recuperar, cuando tienes una estructura de gastos disparada y has perdido a tu activo principal, Leo Messi, tu principal generador de ingresos y tu referente, y cuando estás en un momento en el que lo normal sería que deportivamente no ganaras mucho», apunta Cabeza.

De momento, «la solución que está planteando la junta de Laporta es ganar tiempo reestructurando la deuda al más largo plazo posible para tener beneficios y tapar este agujero».

En este sentido, Laporta anunció en la rueda de prensa de presentación de la ‘due diligence’ que se han conseguido levantar 525 millones de euros con Goldman Sachs a un interés del 1,9%.

«Hay un plan estratégico sostenido en la credibilidad y la experiencia de nuestro equipo que hará que esta situación sea transitoria. El club estará saneado en dos años», pronosticó el presidente azulgrana este lunes en el Auditori 1899 del Camp Nou. «Ha sido necesario hacer un plan estratégico para garantizar que tenemos una empresa en funcionamiento y así tener la credibilidad de los acreedores», añadió.

En este sentido, Cabeza considera que lo que queda por saber «es cuántos beneficios ordinarios se han presupuestado en este plan estratégico y cuántos son extraordinarios, los cuales podrían venir de una buena operación con el ‘Barça Corporate’ o hasta con un éxito futuro de la Superliga».

La segunda opción que tendría a su alcance el Barça para salir de esta situación es una ampliación de capital. «Hay dos maneras de realizarlo: que los socios del club pongan capital a fondo perdido o que entre alguien externo y aporte el dinero necesario, convirtiéndose en socio. Aunque Laporta ya lo ha descartado públicamente», dice Cabeza.

Éste último recurso directamente convertiría el Barça en una SAD. En el mundo del deporte hay dos modelos para este tipo de capital: el mayoritario es que venga un multimillonario o un fondo de inversión y ponga dinero, y el otro es el del Bayern de Múnich, en el que como mínimo el 51% del capital es de los socios y el restante se lo reparten entre tres empresas multinacionales: Adidas, Allianz y Audi.

«Estas tres empresas son de la región de Baviera, con un vínculo emocional con el Bayern, y en Cataluña no hay empresas de esta dimensión que puedan hacer algo así», dice Cabeza.

E insiste: «No veo que haya tres empresas que puedan poner la mitad del valor total del Barça, que actualmente sería de unos 3.500 millones de euros. ¿Tendrían que poner como mínimo 1.500 millones? ¿Y cuál es el rendimiento que sacarían de esto cuando en los últimos 15 años el Barça no ha generado beneficios? Les sale más a cuenta patrocinar y el día que no les guste algo marcharse».

Como apunta Cabeza, en la rueda de prensa para presentar las conclusiones de la ‘due diligence’ Laporta dejó claro que la intención de su junta directiva no es convertir el Barça en una SAD. «Tenemos cinco propuestas para ser el patrocinador principal de la camiseta, hemos levantado 525 millones de euros, Barça Studios interesa, la situación se revertirá. No existe la posibilidad de convertirse en SAD porque esta junta no lo quiere», sentenció.

EFE noticias

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