Yessika Muñoz
Ciudad Guayana.- Siempre se espera que luego del 1° de mayo se presente un aumento de los artículos, sin embargo es una situación que se presenta mensualmente o hasta menos.
En lo que va de mayo los consumidores han visto que artículos de la cesta básica sufrieron no más de tres modificaciones.
Otro fenómeno importante al que se enfrentan los ciudadanos es saber elegir en que comercio y lugar comprar, en busca de ofertas.
En los supermercados se aprecian precios muy distintos al que ofrece el comercio informal. Fijan precios de alimentos dependiendo si es en efectivo o por punto de venta.
La mayoría de los empleados no pueden cubrir la cesta básica con el sueldo mínimo, porque con la compra de un solo artículo la quincena queda pulverizada.
Entonces consideran pagar en efectivo para al menos tener acceso a un producto que le durará para dos días. Sin embargo, está posibilidad casi está por desaparecer.
El comercio informal, que en su mayoría solo recibe efectivo se está acercando cada vez más al costo de los productos en los supermercados.
Después del Día del Trabajador, medio cartón huevo costaba en efectivo Bs. 8.500; ayer el precio era 12 mil.
Hoy en los supermercados y comercios que aceptan pago por transferencia, los precios se encuentran entre Bs. 28 mil y 30 mil el cartón, mientras que medio cartón Bs. 14 mil y hasta más.
Algunos comercios en Unare afirman que es el mismo precio tanto en efectivo como por transferencia o pago móvil.
Tras un recorrido por este sector, el queso proveniente del estado Guárico es más costoso que el de la zona.
El primero tiene precio de Bs. 34 mil y el segundo en 31.
La mortadela se consigue desde los 20 mil bolívares.
Estos son los productos que más demanda tienen en la ciudad.
A juicio de Fidel Hernández, presidente del Colegio de Economistas, actualmente la compra de alimentos son los que generan mayor preocupación entre los consumidores.
“Hoy el 80 % de los gastos de una familia se constituye en alimentos; cuando debería ser 50 %”, indica.
Ante el incremento de la inflación, Hernández considera que fue un error intentar controlar los precios.
“Fue un error intentar controlar los precios. Generar una estructura de precios a través de los costos de producción”, manifiesta Hernández.
Asimismo explica que los costos es una manifestación de un acuerdo de alguien que compra y otro que vende.
“Por lo tanto, los precios obedecen a una estructura de oferta y demanda y, no a la estructura de costo”, resalta Hernández.
En este sentido, opina que la única forma que pudiera darse un control de precios sería a través del mercado.
También dice que otro elemento que debe liberarse es el salario.
“Porque el salario mínimo, que aumenta el Gobierno cada cierto tiempo, se ha convertido en una especie de control del salario. Las empresas públicas y privadas deberían pagarles a sus trabajadores de acuerdo a su productividad y según la necesidad del empleado. Además que le alcance para vivir”, propone el presidente del Colegio de Economistas.
Igualmente menciona que ante el aumento de salarios de manera constante y generalizada genera expectativas negativas en el mercado y, antes de que el trabajador perciba ese incremento ya el comercio ha aumentado los precios.
Hernández niega que el aumento de los productos se deba al aumento de divisas, que es lo que se escucha comentar entre usuarios y comerciantes.
“Es una excusa, no es cierto que los precios obedezcan al precio del dólar”.
Concluye en una de las causas de la inflación es que cada vez es menor producción de bienes y servicios en el país.
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