«Estamos a punto de lograr una proeza que no tiene precedentes, organizar unos Juegos de esta naturaleza que conlleva la participación de 37 países», en un tiempo récord porque, si lo habitual es contar con unos seis años para tener todo a punto, El Salvador en año y medio está lográndolo, «algo inimaginable», destacó en rueda de prensa en Santo Domingo el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo.
La celebración de estos Juegos, que debían haber tenido lugar en 2022 en Panamá y fueron aplazados por la pandemia, recayeron en Puerto Rico, que también declinó su celebración por problemas económicos y, finalmente, fueron acogidos por El Salvador -con República Dominicana como subsede en siete deportes- por lo que se ha tenido que trabajar a contrarreloj para tener todo a punto.
«Las instalaciones van a estar listas», remarcó Mejía, quien felicitó por ello a los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de República Dominicana, Luis Abinader, y destacó la entrega del comité organizador.
TENIS DE MESA, BOXEO Y VOLEIBOL PLAYA COMENZARÁN EL 21 DE JUNIO
Aunque la inauguración oficial de estos XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe tendrá lugar el próximo día 23 en el estadio ‘Mágico’ González de San Salvador, en tres deportes se iniciarán las pruebas el 21 de junio: tenis de mesa, boxeo y voleibol de playa.
A partir de ahí, miles de participantes lucharán por subir al podio en un total de 53 disciplinas de 37 deportes, entre ellos medallistas olímpicos y campeones mundiales.
De acuerdo con Mejía, «tendremos 447 eventos y a los mejores atletas de la región» en unos Juegos que «algunos consideran nuestras olimpiadas» y que «servirán de escalón para eventos mundiales y, por tanto de preparación».
«Nos agrada mucho que los Juegos Centroamericanos y del Caribe sean una plataforma de preparación para nuestros atletas, pero además que los podamos ver. Cuando tú puedes ver a tus atletas en tu región, en tu cercanía con tu delegación, eso es un plus adicional, y si eso sirve de preparación, mucho mejor», agregó.
UNOS JUEGOS CON PROYECCIÓN MUNDIAL
En esta cita deportiva, que tiene plaza de clasificación para los Juegos Panamericanos de Chile de octubre y noviembre próximos, podrán verse a «atletas de élite, que es lo que le da punto y valor a nuestros Juegos».
Para ello, se contará con transmisiones nacionales e internacionales que llegarán más allá de la región, a otras partes de América y también a Europa y Asia.
A fin de que este evento sea un éxito, se ha procedido a preparar las instalaciones y la villa olímpica que acogerá a los deportistas.
En concreto, la villa olímpica en la Universidad de San Salvador, que según Mejía ha sido objeto de un «remozamiento extraordinario», cuenta con 22 edificios entre nuevos y remodelados, «pero con el mismo estándar de comodidad», y cerca de un millar de habitaciones, todo ello dotado de conexión a internet y aire acondicionado.
En cuanto a las instalaciones en República Dominicana servirán ya para los Juegos Centroamericanos y del Caribe que este país acogerá en 2026, señaló Mejía, quien rehusó concretar sobre el costo y las inversiones económicas de la inminente cita deportiva.
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