París, Francia. El presidente del París Saint-Germain, Nasser Al Khelaifi, se ha puesto al frente, en primera persona, de las negociaciones para la renovación del contrato de Kylian Mbappé, atascadas hasta el momento, que deben tener una próxima solución tras la eliminación de Francia de la Eurocopa.
Según publica este miércoles el diario L’Équipe, el presidente ha decidido poner toda la carne en el asador y utilizar sus dotes de persuasión para convencer al delantero de 22 años de seguir en la capital francesa, a un año del final de su actual contrato.
Al Khelaifi ha visto como el asunto está atascado y como las relaciones entre el director deportivo del club, el brasileño Leonardo, y el entorno del futbolista no son las mejores y ha querido dar un paso al frente.
A diferencia de Leonardo, el presidente mantiene unas excelentes relaciones con la familia de Mbappé desde su fichaje, procedente del Mónaco, en 2017, y considera que ese influjo puede ser decisivo para terminar de convencer al futbolista.
La intervención directa de Al Khelaifi demuestra que en el club hay nervios sobre la prolongación del contrato de su jugador estrella, sobre el que quieren fundar el proyecto para los próximos años.
Según L’Équipe, las negociaciones atraviesan actualmente un momento «complicado» y ahora deben entrar en un periodo decisivo, puesto que el jugador siempre ha asegurado que tomaría su decisión tras la Eurocopa.
Ese momento se esperaba más tarde, pero Francia cayó contra pronóstico en octavos ante Suiza y Mbappé no ha completado un buen torneo, lo que le ha valido críticas de la prensa y de una parte de la afición que pueden influir a la hora de tomar su decisión.
En ese contexto, la intervención del presidente catarí del PSG puede también jugar un papel determinante a la hora de convencerle de que el club francés tiene plena confianza en él.
El delantero siempre ha dicho que la renovación de su contrato no depende de factores financieros. El jugador gana aproximadamente unos 26 millones de euros brutos y un nuevo contrato conllevaría una ligera revalorización.
Pero el jugador está más pendiente del proyecto deportivo, porque su objetivo es estar en club con ambición para conquistar la Liga de Campeones.
En ese terreno, el club ha incorporado ya a Georgino Wijnaldum y las de Gianluigi Donnarumma y Achraf Hakimi están en buen camino, al tiempo que se trabaja en hacerse con Sergio Ramos, que pide dos años de contrato y un salario similar al que tenía en el Madrid.
Todo ello puede servir para convencer a Mbappé de ampliar su contrato aunque sea solo dos o tres temporadas, otro de los elemento que pueden servir para convencerle, porque de esa forma el jugador evitaría el contexto de depresión que atraviesa el fútbol a causa de la pandemia.
Al Khelaifi repite que Mbappé jugará el año próximo en el PSG, lo que augura un elevado precio de salida este verano, pero sabe que no tiene la última palabra sobre el futuro.
EFE noticias
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