Bajo el sol resplandeciente de Ciudad Guayana, un centenar de feligreses se congregaron en la Concha Acústica del Malecón de San Félix para celebrar a la Inmaculada Concepción, patrona del municipio Caroní, al mismo tiempo, fueron testigo de la proclamación de San Félix de Cantalicio como el copatrono de la Diócesis de la localidad.
Fran Márquez, párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción, dijo que «celebramos en la Diócesis de Ciudad Guayana la ceremonia de la Inmaculada Concepción», agradeciendo a Dios porque lograr llevar a cabo el festejo de esta advocación mariana que data desde hace más de 300 años.
La festividad inició con una procesión que partió desde la Iglesia San Buenaventura, ubicada en El Roble a las 7 de la mañana con llegada a la Concha Acústica del Malecón de San Félix.
En el mencionado lugar se realizó la solemne misa auspiciada por Monseñor Juan Carlos Bravo, obispo de Petare y guayanés de nacimiento, en compañía del obispo de Guayana, Carlos Cabeza Mendoza y el arzobispo de Ciudad Bolívar, Ulises Gutiérrez Reyes junto a todo el clero guayanés.
Proclamación de San Félix de Cantalicio
El párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción mencionó que también «en el día de hoy se proclamó a San Félix de Cantalicio como copatrono de la Diócesis de Ciudad Guayana junto a la Inmaculada Concepción».
Asimismo, se anunció la apertura del año jubilar que arrancará este 28 de diciembre en las Ruinas de Caroní.
Por su parte, el obispo de Petare expresó su alegría por la invitación y la receptividad de los guayaneses.
«Para mí ha sido un placer ver el entusiasmo, la alegría de la gente, y ver cómo la fiesta de la Inmaculada ha ido tomando a lo largo de los años cada día más forma, pero sobre todo más fe, más arraigo, que es lo que nos ha ido creando la identidad también de la iglesia guayanesa», dijo.
A su vez, también celebró la declaración del nuevo patrono de la diocesis.
«Creo que es necesario, pues, en una ciudad de tanta cultura, gente, de tantos lugares del mundo, porque, esto va a ir haciendo que tengamos un camino en la identidad propia como pueblo guayanés», manifestó.
«Yo como guayanés, me siento muy orgulloso, me alegra mucho la participación, la organización, la colaboración, pues, y el que todos juntos, pues, podemos vivir la hermandad, la fraternidad, el cariño, pues, para el mayor gloria de Dios. Que Dios les bendiga a todos», concluyó.
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