El Programa Mundial de Alimentos (PMA) entregó este viernes sus últimas reservas de alimentos a los comedores de la Franja de Gaza, agotándolas, y alegó que hace siete semanas que no acceden suministros al enclave «ya que todos los principales pasos fronterizos permanecen cerrados», mientras Israel los bloquea desde el pasado 2 de marzo.
«Se espera que estos comedores se queden sin alimentos en los próximos días. Durante semanas, los comedores de comidas calientes han sido la única fuente constante de ayuda alimentaria para la población de Gaza», recogió un comunicado difundido por el PMA a la prensa.
La organización recordó además que estos comedores sólo llegan a la mitad de la población y apenas cumplen el 25 % de las necesidades alimentarias diarias, si bien «han supuesto un salvavidas fundamental».
Ya el pasado 31 de marzo, las 25 panaderías a las que el PMA apoyaba en Gaza tuvieron que cerrar al agotarse tanto la harina de trigo como el combustible utilizado para cocinar.
«Esta misma semana, los paquetes de alimentos distribuidos por el PMA a las familias -con raciones para dos semanas- se agotaron», añade el comunicado.
«La situación en el interior de la Franja de Gaza ha alcanzado de nuevo un punto de ruptura: la población se está quedando sin medios para salir adelante y los frágiles logros conseguidos durante el breve alto el fuego se han desvanecido», continúa el texto.
El PMA apeló a abrir las fronteras y permitir la entrada de ayuda y comercio, viendo su actividad en Gaza amenazada de no ser así.
Sin mencionar en ningún momento a Israel o Hamás en su comunicado, el PMA llamó «a todas las partes a dar prioridad a las necesidades de la población civil y a permitir la entrada inmediata de ayuda en Gaza, así como a cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario».
Desde el pasado 2 de marzo, Israel bloquea completamente el acceso de ayuda humanitaria y comercial a la Franja de Gaza.
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