Este jueves, el primer ministro israelí habló por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, por primera vez en nueve meses. La última charla que mantuvieron fue cuando Netanyahu asumió en el cargo.
El jefe del gobierno israelí describió la conversación como «muy buenas» y aseguró que se habló, entre otras cosas, sobre la prestación de más ayuda por parte de Israel a Ucrania, haciendo hincapié en los refugiados de ese país que escapan de la guerra.
«Planteé la necesidad de hacer todo lo posible para la llegada de peregrinos a Uman este año con el fin de garantizar la libertad religiosa», escribió además Netanyahu en las redes sociales.
Por su parte, el presidente ucraniano no lanzó ningún comunicado oficial sobre la charla con el primer ministro israelí.
El Ministro de Asuntos de Jerusalem y Tradiciones Judías, Meir Porush, agradeció a Netanyahu por responder a su solicitud de intervenir en la cuestión de la peregrinación a Uman.
Horas antes, el gobierno presentó una agrupación especial en la Knesset para «acompañar la peregrinación» a Uman, donde se nombró un coordinador.
Este año Rosh Hashaná cae del 15 al 17 de septiembre. Antes de la pandemia y luego de la guerra, hasta 40.000 peregrinos llegaban a Uman.
El año pasado, cuando la guerra ya estaba en marcha, las autoridades ucranianas también instaron a los judíos jasídicos a no viajar, pero, como escribió la prensa ucraniana, hasta 20.000 seguidores de las enseñanzas del rabino Najman todavía se reunían en Uman.
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