Towns se lució con 28 puntos (11 de 16 en tiros de campo) y 11 rebotes para los Wolves (octavos del Oeste) mientras que Anthony Edwards, que contra Los Angeles Lakers (séptimos) había firmado una actuación pésima (9 puntos con 3 de 17 en tiros), se desquitó con 19 puntos (8 de 19), 10 rebotes y 6 asistencias.
Los jóvenes y meritorios Thunder (décimos) no pudieron con el poderío en la pintura de los Wolves (58 de sus 120 puntos en el interior).
Minesota dejó además atrás sus convulsos últimos días por el puñetazo del francés Rudy Gobert a su compañero Kyle Anderson durante un tiempo muerto en el desenlace de la temporada regular y por haber desperdiciado un +15 en el tercer cuarto ante los Lakers.
Gobert, que no jugó ante los Lakers por estar suspendido, también se reivindicó este viernes con 21 puntos y 10 rebotes.
Shai Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador de Oklahoma con 22 puntos pero sufrió mucho en la puntería (5 de 19 en tiros de campo aunque 12 de 12 desde la línea de personal).
Tampoco tuvo su día Josh Giddey, con una triste actuación de 6 puntos y 5 rebotes (2 de 13 en tiros).
Minesota destacó no solo por su sólido rendimiento colectivo (seis jugadores por encima de los 10 puntos) sino también por una defensa muy compacta que frenó a estos Thunder que han sido una de las sorpresas de la temporada en la NBA y que se quedaron esta noche en un 36 % de acierto en tiros (51,8 % de sus rivales).
Los espectadores que hicieron doblete de ‘play-in’ en televisión empalmando el duelo Miami Heat-Chicago Bulls con el Wolves-Thunder vieron rápidamente las diferencias entre un partido y otro.
Frente al duelo de defensas asfixiantes y un ritmo propio de los años 90 que se llevó Miami, el partido en Minesota entró desde el principio en una dinámica veloz y de ataques rápidos aunque con un acierto limitado.
Así, los Wolves se adjudicaron el primer cuarto (24-23) pese a que solo metieron uno de siete en triples mientras que a los Thunder les inquietó la segunda falta de Gilgeous-Alexander antes de empezar el segundo periodo.
Towns comenzó a marcar diferencias en el interior ante unos Thunder sin respuestas a su contundencia y un triple de Anderson colocó el +11 para los locales.
El novato Jalen Williams sujetaba a unos Thunder demasiado endebles en defensa y los Wolves, pese a que dominaban el marcador con claridad, no supieron romper el partido antes del descanso (57-47).
En la reanudación, un codazo involuntario y en la cara de Gobert a Gilgeous-Alexander envió al talentoso base al banquillo, donde vio, con secuelas en el rostro, cómo los Wolves extendieron su dominio a +15.
Towns sacó el martillo de nuevo en la zona y Edwards exhibió su versatilidad anotadora en Minesota desde el triple o atacando el aro.
Gilgeous-Alexander volvió al partido y mantuvo a su equipo con un hilo vida sacando una y otra vez faltas en sus penetraciones a canasta, pero aun así los Wolves encararon el cuarto definitivo con una cómoda ventaja de 17 puntos (95-78).
A partir de ahí la distancia no hizo más que crecer para unos Wolves que además probaron con acierto una defensa en zona en el último cuarto.
En cualquier caso, un triple de Anderson puso el +26 con menos de nueve minutos por jugarse y un «alley-oop» de Towns culminado por Gobert amplió el margen a 29 puntos con solo ocho minutos para el final, un margen insalvable para unos Thunder que tiraron la toalla.
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