Imagina tener acceso a todo el catálogo de Netflix en un abrir y cerrar de ojos. Literalmente. Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (NICT) de Japón han alcanzado una velocidad de internet que permitiría descargar la plataforma completa en apenas un segundo.
El logro, presentado el 3 de abril en la Conferencia sobre Comunicaciones por Fibra Óptica en San Francisco, marca un nuevo hito en la historia de las telecomunicaciones.
Con una velocidad de 1,02 petabits por segundo (equivalente a 125.000 gigabytes por segundo), los científicos duplicaron con creces el récord anterior, fijado en 50.250 Gbps en 2024. Para ponerlo en perspectiva, esto equivale a una velocidad 4 millones de veces mayor que el promedio actual en Estados Unidos y 16 millones de veces más rápida que en India, según el Times of India.
Una nueva fibra óptica, con 19 veces más capacidad
Este avance fue posible gracias al desarrollo de un nuevo tipo de fibra óptica que, a pesar de tener el mismo grosor que los cables actuales, es capaz de transmitir datos como si fueran 19 fibras ópticas tradicionales trabajando a la vez.
Además, esta tecnología reduce la pérdida de datos y podría aprovecharse con la infraestructura ya existente, evitando una transformación total del sistema, explica DW en Español.
Datos a la velocidad de Nueva York a Florida
Durante la prueba, los datos viajaron a esta impresionante velocidad a lo largo de 1.802 kilómetros, una distancia comparable a la que separa Nueva York de Florida.
A esa escala, el Archivo de Internet completo podría descargarse en menos de cuatro minutos, una posibilidad que cambia por completo las reglas del juego en la era digital.
Un futuro más cerca de lo esperado
Aunque todavía no está disponible para el uso cotidiano, los expertos del NICT aseguran que la comercialización de esta tecnología es uno de los próximos objetivos.
Dado el crecimiento exponencial del tráfico de datos en el mundo, una infraestructura capaz de soportar estas velocidades será crucial en las próximas décadas. Lejos de ser un sueño lejano, esta revolución tecnológica con el internet en Japón podría estar más cerca de lo que pensamos.
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