Houston, Estados Unidos. El Torneo Regreso de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) de Estados Unidos ya tiene a los dos grandes finalistas con los equipos de Orlando City y Portland Timbers, que mostraron el mejor fútbol y tuvieron mayor regularidad a través de un mes de competición.
Ambos llegan a la lucha por el título con tres elementos comunes dentro de su estilo de juego, como son el que están dirigidos por entrenadores latinoamericanos, su núcleo principal lo forman de manera exclusiva jugadores extranjeros, encabezados igualmente por profesionales llegados desde sudamérica y europa, mientras que una gran defensa y el contraataque son sus mejores armas en el campo.
De esta manera, el colombiano Óscar Pareja, en apenas ocho meses al frente del Orlando City, ha conseguido una transformación radical tanto en la cultura futbolística del equipo como en la mentalidad ganadora que le ha impregnado a toda la plantilla, que cree en su proyecto.
En la que, como se esperaba, el veterano mediocampista portugués Nani, se convertía en el gran líder indiscutible, al que Pareja le ha dado toda la confianza y libertad para desarrollar su fútbol y aportar la gran experiencia que acumula de haber estado entre los mejores del fútbol europeo y mundial.
Pero sobre todo, Pareja ha conseguido que Nani recupere la ilusión de volver a jugar al fútbol porque lo disfruta en el campo y eso quedó plasmado en los dos grandes partidos que realizó en los cuartos de final frente al LAFC y ante el Minnesota United, en la semifinal.
«Me da mucho gusto ver como Nani ha recuperado la ilusión de un joven que lucha más que nadie en el campo y además impone su experiencia y liderazgo», destacó Pareja al concluir el partido de semifinal que su equipo ganó por 3-1, con doblete de Nani. «Su presencia en la liga es de gran ayuda».
Pero si Nani fue el líder que simbolizó el triunfo, en el mismo también participaron otros 11 jugadores extranjeros de los 16 que utilizó Pareja, incluidos nueve titulares y tres reservas.
La defensa, otra de las claves del triunfo de Orlando City, estuvo formada por los brasileños Antonio Carlos y Ruan junto al portugués Joao Moutinho y el sueco Robin Jansson, además de tener en el arco al veterano peruano Pedro Gallese, pieza clave de Pareja.
Mientras que en medio campo, igualmente, la presencia extranjera y latinoamericana fue completa con el ecuatoriano Sebastián Méndez, el uruguayo Mauricio Pereyra, Nani y el español Oriol Rosell, otro de los jugadores al que Pareja le ha permitido recuperar su mejor rendimiento en el campo.
Pero Pareja, de 51 años, un gran conocedor de la MLS, todavía utilizaría a tres jugadores latinoamericanos entre los cinco cambios que hizo en la segunda parte al darle entrada al colombiano Andrés Perea, al argentino Rodrigo Schlegel y al brasileño Júnior Urso, autor del tercer gol que aseguró la victoria.
La misma historia se dio con Saverese y sus triunfos en los cuartos de final frente al New York City (3-1) y ante el Union de Filadelfia (2-1) en la semifinal.
Saverese, de 49 años, que ya lleva al frente de los Timbers desde la temporada del 2018, también cuenta dentro del equipo con un veterano líder indiscutible como lo es el mediocampista argentino Diego Valeri, quien junto a su compatriota Sebastián Rubio, el jugador más en forma del torneo, hicieron posible la llegada a la gran final.
Valeri fue el que participó en las dos asistencias de los goles de Portland ante el Union y Rubio se encargó de marcar el segundo, que sería el definitivo y el de la victoria.
Pero junto a Valeri y Rubio, Savarese, que utiliza el mismo sistema de juego que pareja, con una defensa sólida, centro del campo compacto y siempre en labores de contención, para luego realizar el contraataque, también confía plenamente en los jugadores extranjeros y de ahí que para el duelo frente al Union utilizó a 11 durante el partido, seis fueron titulares y los otros cinco reservas que sacó con los cambios que hizo.
Saverse presentó un equipo titular ante el Union con los defensas europeos, el croata Dario Zuparic y el francés Larrys Mabiala, mientras que en el medio campo estuvieron el colombiano Diego Chará, Valeri, Rubio y el joven costarricense, de 23 años, Marvin Loria.
Luego, en los cinco cambios que Savarese hizo en la segunda parte, el entrenador venezolano, se decidió por el chileno Felipe Mora, el venezolano Pablo Bonilla, el peruano Andy Polo, el polaco Jaroslaw Niezgoda y el defensa neozelandés Bill Tuiloma, de 23 años.
Aunque Saverese reconoce el gran liderazgo de Valeri, lo mismo que la gran aportación de Rubio y Chará, tanto en el medio campo como en el fútbol de contraataque, su gran triunfo ha sido el conseguir una cultura de grupo.
«Creemos en nosotros mismos como grupo y esa es la mentalidad como trabajamos y actuamos en el campo», subrayó Savarese tras lograr el objetivo de estar en la gran final. «Me siento muy orgulloso de dirigir a este grupo de jugadores».
La misma que ha hecho posible que bajo su dirección vuelvan a tener la posibilidad de luchar por un título después que ya lo hicieron en la temporada del 2018 cuando disputaron la MLS Cup, que perdieron por 2-0 ante el Atlanta United, entonces dirigido por el argentino Gerardo Martino, otro técnico latinoamericano que también triunfo en la MLS.
EFE noticias
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