A once mujeres de nacionalidad venezolana, una de ellas menor de edad, las rescatadas de tres inmuebles situados en Guayaquil (Ecuador) que funcionaban como prostíbulos y en los que las explotaban sexualmente, según anunció la Policía Nacional ecuatoriana, que detuvo en el operativo a tres venezolanos como presuntos culpables del delito.
El operativo se llevó a cabo tras una investigación iniciada en febrero, después de que se interviniese otro prostíbulo donde rescataron a tres menores de edad víctimas de explotación sexual y se detuviesen a otras dos personas, explicó a periodistas el jefe de la Unidad Nacional de Trata de Personas de la Policía, Edwin Íñiguez.
«Las coaccionaban a realizar esta actividad. Las tenían encerradas en el inmueble en muchos casos y sometidas a maltrato si no aceptaban ciertas actividades de índole sexual. Eran amenazadas y mantenían una deuda permanente con sus captores», comentó el jefe policial.
Captación de los delincuentes
Algunas de las víctimas las habían captado en Ecuador y otras las reclutaron desde Venezuela, quienes aceptaban que los proxenetas les pagasen el viaje, lo que les generaba una deuda que, una vez en Ecuador, nunca terminaban de saldar.
Ese es el caso de la menor de edad rescatada, de 15 años, a quien trasladaron a un centro de acogida a la espera de determinar su situación, pues se desconoce aun si cuenta con parientes en territorio ecuatoriano.
«Muchas de las chicas sabían a lo que venían. La actividad sexual no es un delito (en Ecuador), pero sí las circunstancias en las que se desarrollaba. Una vez que ingresaban (a los inmuebles), no les dejaban salir, o si salían bajo control. La deuda que mantenían se volvía impagable hasta cierto punto», incidió Íñiguez.
En uno de los inmuebles intervenidos hallaron un arma de fuego, entre otros indicios recopilados por la Policía para sustentar las investigaciones.
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