Ciudad Guayana- El abogado, fundador de Venezuela Wild Group, divulgador y apasionado de las serpientes, Samuel Paredes, en entrevista exclusiva para Soy Nueva Prensa, habló sobre cómo los ofidios son mal visto por la población general, los prejuicios que existen alrededor de ellos y su labor para cambiar la percepción del guayanés al respecto.
¿Qué es lo primero que se piensa sobre las serpientes y que tan verdad es?
“Me va a morder” o “Hay que matarla” …La gente piensa eso todo el tiempo y es una mentira. Son animales extremadamente pacíficos que no buscan para nada atacar al ser humano. No tienen nada que ver con nosotros porque no somos sus depredadores ni su comida.
Inclusive las serpientes que, si pueden matar humanos, ya sea por tamaño o veneno, son inclusive más pacificas porque no quieren saber nada de nosotros.
Yo rescato a estos animales y cuando tengo la oportunidad, lejos de llevármelas, las libero en el Parque la Llovizna, cuando no son peligrosas.
Lo que hago es aprovechar y mostrar que se pueden tocar, se pueden ver, admirar; ¿pueden atacar? si, en cualquier momento, pero para que llegue a eso hay que estresarlas de verdad.
¿Cuáles son las serpientes más comunes aquí en Ciudad Guayana?
La más común es la Boa Torna Sol (serpiente no venenosa) .Muchas veces me llaman Samuel, que hay una Mapanare (serpiente venenosa y resulta que es ella (Torna Sol) que hay una Traga Venado y es esta (Torna Sol) , son muy muy comunes.
Solamente el 10% de serpientes de Venezuela son venenosas y en Guayana lo que abunda son las Torna Sol.
¿En el caso de las serpientes venenosas, dónde están?
Todas van a la liberación. El tema es que en Guayana no hay cultura de preservación de fauna silvestre. Me llaman muchas veces, pero con la Torna Sol ya muerta y decapitada y me preguntan “¿Es venenosa?”, le digo que no y me dicen “ah bueno, lo tomaré en cuenta” y a las dos semanas me vuelven a llamar por lo mismo, con la misma clase serpiente muerta “¿es venenosa?” y les digo que es la misma que mataron hace dos semanas y me responden lo mismo Lo tomaré en cuenta y así múltiples veces.
Personalmente, por más difusión, divulgación y por más que yo pueda mostrarle al público, simplemente prefieren no aprender nada y matar por prevenir. Pero no entienden que hasta una serpiente como la Cascabel prefiere darse la vuelta y evitar el conflicto.
Cuando escuchas historias sobre que “esa serpiente me persiguió y me quiso matar a mí, a mis hijos” es mentira, nunca vas a ver a una serpiente corriendo hacia a ti, al menos que de verdad le hayas causado un estrés.
¿Cuál es el accionar correcto a la hora de encontrase con una serpiente?
Ellas suelen esconderse en las esquinas. Lo primero, mantener una distancia de seguridad y no quitarle la vista, con el simple hecho de estar parado y a una distancia, ella no hará nada. Después llamarme y enviarme una foto de la serpiente, para saber cuál es. En el peor de los casos, que sea para San Félix, me tardo 30 minutos desde Villa Betania, pero yo voy y la recojo.
Por más tranquila que sea, nunca se debe confiar, siempre hay que estar alerta. Aunque no lo creas la mayoría de los envenenamientos o muertes por serpientes venenosas provienen de serpientes que ya están muertas. Qué sucede, las serpientes una vez muertas, tienen un espasmo.
El 80% de las personas que mueren en Venezuela por una serpiente venenosa, es por una serpiente ya muerta.
¿Cómo diferenciar al tipo de serpiente?
Como te dije, solo el 10% de las serpientes en Venezuela son venenosas, lo que hace que diferenciar el tipo de la serpiente sea más fácil. La Cascabel, si suena el cascabel pues no hay mucho que saber. La Mapanare (serpiente venenosa) es otra más grande que la Torna Sol y la Cuaima Piña, esta última es el tope de todo entendido de las serpientes, eso es un Dragón, hablamos de una serpiente que puede alcanzar fácilmente los 5, 6 metros de largo, venenosa a más no poder y unos dientes gigantes, una bestia.
Otra forma de diferenciarlas es con las escamas, la Torna Sol tiene una piel más lisa mientras que las serpientes venenosas tienen como la piel de un cocodrilo, escamas con mucho relieve. También, aunque no lo parezca, las serpientes venosas tienen una cara que parece como si tuvieran el ceño fruncido, una cara como “conmigo no juegues”.
Esta también lo de la cabeza, que para alguien que no conozca puede ser muy confuso, pero si, las serpientes venenosas tienen una cabeza más ancha, esto porque tiene que tener espacio para cavidades donde guarda el veneno y los colmillos.
El trabajo en la zona lo haces tú solo ¿Cómo haces con los recursos y la logística?
Uno está solo. En lo personal me considero privilegiado, tengo un buen trabajo, transporte, mis recursos, mis enlaces. Lo que es Protección Civil, los bomberos, me han ayudado mucho
Conseguir los fondos es difícil. Llevo 4 años sin recibir donativos, todo lo destinado a las serpientes sale de mi bolsillo. Lo que si he logrado es conocer gente que la quiere para videos o simplemente tocarla, también las alquilo y lo único que pido es que me paguen con la comida para ella.
¿Cuál es la importancia de las serpientes en el ecosistema?
Yo no doy un discurso romanticista sobre la idea de preservar a estos animales, “ cuando digo no hay que matarlas, no es porque las considero bonitas, no es así. Hay una consecuencia real al matarlas».
El COVID 19 fue el resultado del desbalance de un ecosistema. ¿Qué pasa si yo mato a una serpiente? Las serpientes no son migratorias, sino que viven en un solo lugar, si yo mato a la serpiente de ese sector, no habrá nadie que mate a los ratones, si nadie mata a eso ratones, la población de ratas crece y vivirán hasta viejas, enfermándose y enfermando a las demás.
Entonces se genera una catástrofe biológica en ese sector. Eso se nota, cuando una es insalubre, cuando las personas se empiezan a enfermar de la nada, cuando no hay control de plagas.
Las serpientes son el control de plagas natural, si las matas, habrá una consecuencia directa. Ya no habrá un depredador natural para ese animal, se reproducirán y aumentarán su población causando un desbalance en el ecosistema.
¿Qué opinas de las personas que matan a las serpientes para comerlas?
Si es para comerlas, fino. Si no hay nada para comer y decides comer serpientes, no hay problema. Pero yo he visto serpientes como Katherine (Boa Torna Sol), son dejadas bajo el sol pudriéndose. Recuerdo que estaba en Unare haciendo la cola para la gasolina y al frente de mi había un camión, donde alguien sacó la mano tirando una serpiente como ella (Torna Sol) decapitada, dejándola en la calle pudriéndose.
¿Crees que tu trabajo divulgativo ha servido?
Sí, pero no es suficiente. Mi interés no son las personas como tú, que sé que son personas educadas, con formación académica y que vienen de buena familia. Mi interés es con la gente del pueblo, por así decirlo, las personas de menos recursos que son las que conviven con ellas (las serpientes).
Qué sucede, que ellos se quedaron más allá por el desconocimiento, porque van a decir que es desconocimiento. Pero no, ellos saben lo que están haciendo. Lo que pasa es que tienen una cultura de “culebra es culebra” y que con ellas no hay que negociar nada, no importa si es venenosa o no.
Aunque me siente con esas personas y les dé una charla de 10 horas y les muestre a Katherine (serpiente que conserva Samuel), hasta se tomen fotos con ella, pero tú te vas pensado que aprendieron, pero la realidad es que no, a los 3 minutos ya están matando otra serpiente.
Entonces, uno intenta generar el cambio, primero con personas que estén dispuestas. Yo la llevo al trabajo (la serpiente), la llevo a pasear los sábados a la Llovizna, y si, se nota un cambio, pero es muy pequeño.
¿Has intentado llevar tu trabajo divulgativo a colegios?
Si, de hecho, yo soy egresado del San Agustín y tuve la facilidad de dar charlas ahí, qué sucede, me voy a otros colegios y me dicen “Este tipo está loco, ¿Cómo les voy a acercar una serpiente a los niños?” .
También está el factor que la gente no quiere saber nada de las serpientes, sea que está segura, ni cuantos certificados o entrenamiento tengas con ellas, cuanta experiencia o si soy una figura pública. Nada.
La cosa va a cambiar de verdad cuando los medios ayuden a dar a conocer que muchas de los prejuicios que existen alrededor de las serpientes son mentira y no solo porque te lo dijo “el loco de las serpientes”, sino que más personas lo experimenten y vean con sus propios ojos.
Así me pasó a mí, yo pensé que era imposible acercarse a una serpiente hasta que me montaron una de 8 metros sobre los hombros y desde ese día mi vida cambio por completo porque yo dije, ¿Por qué un animal que siempre me han dicho que hay que tener mucho cuidado, que hay que matarlo de inmediato? Esta aquí.
A ellas (serpientes) los que les interesa es vivir su vida. Comer ratones, asolearse en las mañanas y más nada.
Por eso pienso que la divulgación es importante, porque me da cosa que las maten y las satanicen. Es injusto.
Para cualquier evento, charla, donativo, si encuentran una serpiente o animal en su sector que requiera de la ayuda de Samuel Paredes, por favor contáctenlo: 0424-953.14.86.
Recuerden, no hay necesidad de matarlas.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!
