Las universidades de Jilin y Tsinghua de China se unieron para iniciar con la investigación de un material híbrido, denominado Quimera, el cual busca revolucionar los camuflajes a partir de los estudios realizados en las capacidades de tres reptiles.
Para desarrollar este elemento, los científicos se están enfocando en las cualidades más llamativas de tres anfibios, la rana de cristal, el camaleón y el dragón barbudo, los cuales permitirán que se rompan las barreras y se obtenga un camuflaje que pueda adaptarse a diversos terrenos.
La investigación fue presentada en la revista científica «Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias», donde se expone una fórmula experimental que unifica las propiedades de cada animal. La transparencia de la rana, e cambio de color del camaleón y la temperatura del dragón barbudo.
Función de la Quimera
Este innovador material aspira a ser un elemento imperceptible en microondas, infrarrojas y luz, por lo que sería una herramienta ideal para misiones realizadas por los entes militares o para el estudio de la vida silvestre.
La Quimera implementaría metamateriales que le permitan modificar las ondas electromagnéticas, esto con el fin de adaptarse a diversas condiciones espectrales y campos.
De igual forma, se constituye de circuitos insertados entre láminas de plástico de tereftalato de polietileno y vidrio de cuarzo.
En el informe resaltan que uno de los mayores retos fue encubrir el calor generado por la electricidad, un contratiempo que consiguieron resolver con la habilidad del cambio de temperatura corporal del dragón barbudo.
Durante los ensayos se encontró que la Quimera consigue aminorar las distintas térmicas a 3,1 grados centígrados, logrando que sea invisible ante las imágenes térmicas.
«Nuestro trabajo lleva las tecnologías de camuflaje de un escenario limitado a terrenos en constante cambio y constituye un gran avance hacia la electromagnética reconfigurable de nueva generación», declaran los autores de la investigación.
«Resulta intrigante que se puedan encontrar estados de funcionamiento adecuados de la superficie de Quimera que se adapten a los cinco terrenos (desierto, suelo congelado, superficie de agua, pradera y bancos de arena) en todo el rango de frecuencia de interés», aseguró el autor principal, proveniente de la Universidad de Jilin, Xu Zhaohua.
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