Ciudad Guayana.-El Día de Reyes se celebra desde hace más de 2.000 años en América Latina, Europa y otras partes del mundo. Por eso, los infantes aguardan la llegada de los Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) con sus regalos.
Cuenta la historia que los tres reyes vinieron de Oriente, guiados por la estrella de Belén, que los llevó hasta el lugar de nacimiento de Jesucristo.
Al llegar adoraron al Niño Jesús y le obsequiaron: Oro en representación de su naturaleza real, Incienso: por su naturaleza divina y por ultimo Mirra: composición embalsamadora para los fallecidos.
En el caso de Venezuela, supone el fin de la navidad y entrega de obsequios a los niños. Aunque no es parte de los días decembrina, también es un momento de compartir en familia.
Otra de las costumbres de la Noche de Reyes es dejar los zapatos de cada miembro de la familia en el balcón para que sus Majestades depositen dulces en su interior.
Origen de la leyenda
El origen de la leyenda es curiosa, pues dos amigos del niño Jesús apenados de verle siempre descalzo debido a la pobreza de su familia, quisieron darle sus propios zapatos aunque los zapatos eran usados. Los niños intentaron que parecieran nuevos y para ello se esforzaron en limpiarlos al máximo, así que los lavaron y dejaron en el balcón toda la noche para que secaran.
Al día siguiente, de manera inesperada los zapatos aparecieron llenos de regalos y dulces como premio a su buen corazón.
Los Reyes Magos habían pasado aquella noche por allí y habían recompensado la bondad de este par de niños.
Historia de Reyes Magos
La única alusión que tenemos a estos personajes aparece en el Evangelio de San Mateo, en el que se menciona a unos «magos», de quienes no da nombres, ni dice que fueran reyes y ni mucho menos que fueran tres.
El Evangelio cuenta que unos magos llegados de Oriente fueron guiados por una estrella para que adorasen al rey de los judíos que acababa de nacer.
Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron por primera vez en el famoso mosaico del siglo VI en la basílica de San Apolinar el Nuevo en la ciudad italiana de Ravena.
Según un manuscrito del siglo XIII, se creía que los Magos podían proteger contra la epilepsia y bastaba con rezar una breve oración al oído de un enfermo pronunciando el nombre de los tres Reyes para curarlo.
En algunos puntos de Europa, el día 6 de enero se inscribía sus iniciales, GBM, en todas las puertas de las casas y establos para salvaguardar a las personas y a los animales contra el ataque de demonios y brujas.
Víctor Solórzano (Pasante)
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