La próxima Comisión Europea liderada por Ursula von der Leyen, desvelada este martes, otorga un papel clave a la española Teresa Ribera en una estructura dominada por comisarios del PPE en la que tienen especial relevancia las carteras de competitividad, industria y de corte económico.
Seis vicepresidentes ejecutivos, entre ellos la propia Ribera como vicepresidenta primera, acompañarán a Von der Leyen en la cúpula de la nueva Comisión: son cuatro mujeres y dos hombres con vistas a compensar la mayoría masculina en el conjunto del equipo y representan los puntos cardinales de la geografía europea, desde Rumanía hasta Finlandia y Estonia pasando por Italia, Francia y España.
Dos de ellos serán socialdemócratas, dos son liberales, uno es popular y otro ultraconservador, con vistas a reflejar el nuevo equilibrio político en la Unión Europea tras las elecciones al Parlamento Europeo -según defendió Von der Leyen- y en una Comisión con mayoría de miembros del Partido Popular Europeo.
El objetivo de la alemana es que su equipo trabaje de una forma «más interconectada e interactiva» para que todo contribuya a unos objetivos amplios de «prosperidad, seguridad y democracia» y a mejorar la competitividad de la economía comunitaria y completar las transiciones verde y digital.
«Todos estos temas estarán interconectados: el colegio de comisarios al completo está comprometido con los temas de la competitividad y la descarbonización. Hemos eliminado los compartimentos estancos relativamente rígidos que teníamos», aseguró Von der Leyen.
Ribera, una poderosa vicepresidenta ejecutiva
Desde su vicepresidencia ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Ribera supervisará las carteras de Energía, Clima, Vivienda y Medioambiente y se responsabilizará también de la poderosa cartera de Competencia, que hace una década estuvo en manos de otro socialista español, Joaquín Almunia.
«Es un éxito enorme para España. Es la cartera de mayor peso que nunca ha tenido un español en la Comisión Europea», señalaron a EFE fuentes gubernamentales, que consideran que Von der Leyen, del PPE, entrega a la socialista española la «más relevante» y «le encomienda las políticas clave para la transformación estructural que ha marcado como objetivo», basada en los informes elaborados por los exprimeros ministros italianos Enrico Letta y Mario Draghi.
Un «honor» que Ribera dijo a la prensa que asume de manera «humilde y comprometida», sabedora de que su cartera puede «contribuir de forma muy importante a mejorar la competitividad europea pensando en las personas y en los límites ambientales».
Primera de la lista del equipo desvelado hoy, Ribera supervisará a los comisarios asignados a Energía, Clima, Vivienda y Medioambiente, y trabajará estrechamente con el vicepresidente ejecutivo de Prosperidad y Estrategia Industrial, el francés Stéphane Séjourné; de facto, ambos llevarán el timón económico del segundo mandato de Von der Leyen.
Carteras polémicas
Entre los 26 nominados que afrontarán el escrutinio del Parlamento Europeo en las próximas semanas figuran algunas carteras que se han atribuido de forma polémica, así como otras descafeinadas para candidatos percibidos como débiles o controvertidos.
En boca de todos los grupos progresistas está el perfil del candidato italiano, Raffaele Fitto, propuesto por el Gobierno ultraconservador de Giorgia Meloni, que asumirá una vicepresidencia ejecutiva y será responsable de Cohesión y Reformas.
Pese a que sus atribuciones son inferiores a la amplia cartera económica que le habían otorgado algunas filtraciones, el puesto de vicepresidente para Fitto no convence a socialdemócratas, liberales, verdes e izquierda en el Parlamento Europeo.
«No ha formado parte de la plataforma de grupos políticos que han apoyado a Von der Leyen en su designación como presidenta y por lo tanto a nosotros nos crea problemas», reconoció la jefa del grupo socialdemócrata, Iratxe García, que apuntó a que emprenderán el escrutinio de Fitto con «responsabilidad» y esperan su compromiso con los valores europeos.
También fue duro el copresidente de los Verdes, Bas Eickhout, que advirtió de que el nombramiento cuestiona la promesa de Von der Leyen de no cooperar de manera estructurada con los ultraconservadores y la extrema derecha, mientras que la líder de los liberales, Valerie Hayer, lamentó que la alemana haya ignorado las voces de alarma sobre el italiano.
También incomoda a algunos grupos la asignación de la cartera de Interior y Migración para el austríaco Magnus Brunner, cuyo país mantiene tradicionalmente una línea más dura que otros países en las cuestiones migratorias. El candidato puede esperar, aseguró Eickhout, preguntas «duras» en su audiencia parlamentaria.
Von der Leyen ha dado carteras jugosas a los países que cedieron a su petición de sustituir a sus candidatos hombres por mujeres, como es el caso de Ampliación para la eslovena Marta Kos, que no está aún nominada oficialmente, o una vicepresidencia ejecutiva para la rumana Roxana Minzatu.
Malta (que no cambió a su candidato) ha recibido una cartera con escasas competencias a nivel europeo (Justicia Intergeneracional, Juventud, Cultura y Deporte) y Hungría, que ha vuelto a nominar al polémico Olivér Várhelyi, tendrá la cartera de Sanidad, con una importancia decreciente una vez superada la pandemia de covid-19.
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