A esta persona se le puede ver, todos los días vendiendo “popeyos” o mejor dicho “chupi chupi” en una de las paradas más concurridas de Alta Vista, parroquia Universidad, compite con el vendedor de “tetas” y con la señora de la cajita de confites.
En algunas oportunidades lleva puesto una gorra y en otras ocasiones un sombrero artesanal de palma, ala ancha y guantes de color negro por lo frió de los helados.
Roger Barrueta, llega momentos en que el sol comienza a acosar a la gente que converge en este sitio para tomar un autobús hacia diferentes sectores del Paseo Caroní y avenida Guayana, hasta el final de la vía Caracas.
En siete años de trabajo, entre la Plaza del Hierro y zona aledaña al Centro Comercial Zulia, ya tiene su propia clientela, Roger es egresado de la Universidad de Oriente, se gradúo de ingeniero civil, hace más de dos años.
Tiene dos hermanos, uno de ellos eligió la misma carrera, ingeniería, se graduó, en la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre, actualmente es vendedor de comida en el centro de San Félix y la hembra hace poco recibió su diploma de medicina, hace su residencia en el hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo.
Comenzó su propia empresa
Entre 30 y 35 dólares hace diariamente, “un día malo puedo ganarme 20 dólares”, exclamó al periodista, “un poco más que trabajar como ingeniero civil”, aseguró.
Aún no se ha colegiado, pero lo va hacer, una vez que tenga que ejercer su carrera universitaria, “es difícil conseguir empleo en Guayana, como ingeniero civil. Se consigue…, si tienes una palanca y ganando un poco más del salario mínimo, prefiero trabajar por mi propia cuenta”.
El ingeniero, comenzó comprando las bolsas de “popeyos” en San Félix, luego se asoció con un amigo, ya tienen su propia máquina selladora de chupis, también la fórmula para elaborar el producto, ahora distribuye al por mayor y al por menor.
Para Roger, el secreto de todas las cosas, es trabajar con fundamento, “saber administrar el dinero, sacrificar algunos gustos y gastos que pueden esperar para luego disfrutar con tu familia lo que lograste con dedicación y esfuerzo”, confesó.
Con las ganancias adquirió un medio de transporte, una moto, en dicho vehículo de dos ruedas distribuye el producto, también hace “carreritas” a quien la solicite y hace delivery.
Migrar: no es una opción
Migrar en los actuales momentos no está incluido en sus planes, pero tampoco descarta esa posibilidad, todo depende del resultado de las elecciones presidenciales del 28 de este mes en curso.
Sigue siendo optimista, dice que aún se puede vivir en Venezuela, no con un salario mínimo pero si trabajando a brazos partidos y organizándose financieramente.
En cuanto a migrar a otro país, dice que lo único que va a cambiar es su modo de vida, “seria vivir de otra manera, comenzar de nuevo, sacrificarse igual, aún más, para obtener las cosas en un mundo que no conoces”.
¿Cómo es el trato de la gente?
-El cliente te va a tratar de acuerdo al trato que tú le brindes, por ese lado no he tenido problemas con nadie.
¿Vas a ejercer el derecho al voto el 28?
-Claro, el cambio se va a dar, dependiendo de la respuesta de los venezolanos, es un derecho elegir a través del voto.
-Conozco a muchos jóvenes que están esperando el resultado de las elecciones, de ese resultado dependerá que no se produzca nuevamente en el país, una migración masiva, solo quedarán las personas de la tercera edad.
¿Un mensaje para la juventud?
-Que se eduquen financieramente. A los nuevos bachilleres de la República, que sepan elegir la carrera que van a estudiar en alguna de las universidades públicas o privadas, que sea una carrera que en un futuro les pueda garantizar un empleo.
Roger Barrueta, apuesta por un cambio y por un nuevo modelo de vida para los venezolanos, mientras eso llega seguirá administrándose para continuar adquiriendo activos que posteriormente le garantice una mejor calidad de vida a su familia.
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