Las autoridades rusas impusieron hoy el régimen antiterrorista en la región de Bélgorod, limítrofe con Ucrania, después de la incursión de un grupo de saboteadores enemigos, de la que se desvinculó Kiev.
La medida incluye restricciones provisionales con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos de la región, según explicó en Telegram su gobernador, Viacheslav Gladkov.
Entre otras medidas, se suspenderán las actividades industriales que requieran el uso de explosivos y sustancias radiactivas, químicas y biológicas, precisó.
«En el territorio del distrito de Graivoron entró un grupo de saboteadores de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La Fuerzas Armadas de Rusia junto con la Guardia Fronteriza y el FSB (antiguo KGB) adoptan las medidas necesaria para liquidar al enemigo», aseguró.
Con anterioridad, Gladkov había informado de que una mujer y un hombre residentes en la aldea Glótovo, también en el distrito de Graivoron, resultaron heridos a consecuencia de la explosión de una mina y tuvieron que ser hospitalizados.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, desveló que el presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado de la incursión enemiga.
«Entendemos perfectamente que el objetivo de estas acciones de sabotaje es distraer la atención del frente de Bajmut y minimizar el efecto político de la pérdida de Artiómovsk (nombre ruso de Bajmut) por parte ucraniana», dijo Peskov, citado por la agencia oficial rusa TASS.
Un representante del Directorio de Inteligencia Militar de Ucrania aseguró a la prensa que detrás de esos ataques están dos grupos de voluntarios rusos que combaten contra el Kremlin: Cuerpo de Voluntarios Rusos y Legión Libertad para Rusia.
El objetivo principal de esas incursiones sería crear una «zona de seguridad» que proteja a los civiles ucranianos de los bombardeos rusos.
Uno de esos grupos de voluntarios pidió a la población de Bélgorod y de otras regiones rusas fronterizas con Ucrania que “permanezcan en sus casas, no presenten resistencia y no se asusten”.
“No somos vuestros enemigos. A diferencia de los zombies de Putin, nosotros no hacemos daño a los civiles y no los utilizamos para nuestros fines”, dice el mensaje publicado en Telegram por la llamada “Legión Libertad para Rusia”, cuyo canal tiene cerca de 160.000 seguidores en esa red social.
Mientras, la Presidencia ucraniana se desvinculó de la incursión en territorio del país vecino.
«Ucrania sigue con interés los acontecimientos en la región rusa de Bélgorod y estudia una situación con la que no tenemos relación directa. Como es sabido, los tanques se venden en cualquier mercado militar ruso. Al fin y al cabo, las unidades de partisanos están integradas por ciudadanos rusos», comentó Mijailo Podolyak, asesor presidencial ucraniano, en Twitter.
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