Rusia lanzó 28 drones y cuatro misiles contra Ucrania, en un intento de destruir la infraestructura energética en el sur, especialmente en Odesa, según informaron las autoridades ucranianas.
Las fuerzas rusas lanzaron tres misiles de crucero Kh-22 y un misil antirradar Kh-31P desde el mar Negro y un misil guiado S-300 desde Donetsk, además de 28 drones suicidas iraníes Shahed desde la región fronteriza de Kursk y Crimea, indicó la Fuerza Aérea.
Según el comandante del Ejército del Aire, teniente general Mikola Oleschuk, las defensas antiaéreas destruyeron 26 drones sobre las regiones de Odesa, Járkov, Dnipropetrovsk y Zaporiyia.
El jefe de la Administración Militar de Ucrania en Odesa, Oleg Kíper, señaló en su canal de Telegram que Rusia durante la noche lanzó misiles Kh-22 hacia el sur y más tardes un misil antirradar en la misma dirección, si bien fueron derribados sobre el mar.
Después, atacó la región de Odesa con drones suicidas. Las fuerzas de defensa antiaérea interceptaron dos de estos.
Ya por la mañana volvió a lanzar un ataque con misiles.
Según la portavoz del Mando Sur, Natalia Gumeniuk, Rusia intentó atacar la infraestructura energética.
«En cuanto a Odesa, allí el enemigo trató de golpear las instalaciones del sistema eléctrico, pero los defensores trabajaron de forma impecable – los dos drones que llegaron desde el mar a la región se encuentran derribados», explicó.
En Zaporiyia resultaron heridas dos mujeres de 72 y 74 años debido a la caída de fragmentos de drones derribados, que incendiaron un incendio en edificios residenciales, indicó en Telegram el jefe de la Administración Militar de la región, Iván Fedorov.
Finalmente, en Járkov un restaurante, tiendas y oficinas resultaron dañados, explicó el gobernador de la región, Oleg Sinegúbov.
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