Con la implementación, con la puesta en práctica del Plan Cada Familia una Escuela, no cabe duda que la familia, el educador y la escuela juegan papel fundamental en la formación del hombre nuevo, del Nuevo Republicano. 

En sus manos recae con gran fuerza instruir y educar ese hombre nuevo que requiere la Nueva República. Al respecto el insigne Maestro Simón Rodríguez expresa Formar un Nuevo Republicano, significa producir un cambio cualitativo, estructural, curricular, mental, del sistema educativo, contar con maestros y maestras que no estén castrados ideológicamente”.  

En este sentido requerimos de docentes conscientes de su rol transformador, de su papel histórico, un docente abierto a el cambio, conocedor de la realidad económica, política, social que tenemos, requiere de hombres y mujeres comprometidos, honestos, que reconozcan que hoy por hoy la linealidad en la transmisión de conocimientos quedó atrás, que en la actualidad prevalecen la novedad y la incertidumbre, donde la única verdad que tenemos es el cambio constante. Requerimos entonces de un docente investigador que construya con su praxis al lado de las familias, de las escuelas y comunidades el conocimiento que aplica, un docente consciente de su rol como Promotor social.

Es necesario que volteemos la mirada a nuestra praxis, que revisemos que estamos haciendo, realmente estamos creando las bases para una educación liberadora o encontramos resistencia desde cada uno de estos elementos (sobremanera en el sistema educativo) una de las principales trabas para la formación del hombre nuevo, del hombre que necesitamos para dar un salto cualitativo hacia la consecución de la sociedad que queremos.

Sostiene el Maestro que “ la educación debe ser popular, general que la educación no puede valerse por sí misma, que necesita de una instrucción general que a través de ésta como vehículo se extienda a todos los individuos, ha llegado el momento de enseñar a la gente a vivir, a través de ésta se propone emprender la reforma moral que la república requiere, concibe el Maestro la educación como lo primero es decir permite que los individuos aminoren sus intereses y canalicen sus pasiones, la educación tiene su radio de acción en la vida pública que compete a todos y cada uno de los individuos. La Instrucción por el contrario, hace referencia a conocimientos que en general deben poseer los individuos..”

Se trata de enseñar al pueblo a vivir en sociedad, considera que la educación tiene como fin   “la formación de nuevas costumbres, la reforma ética que exige las circunstancias, de aquí que considere que la instrucción pública debe llegar a todos a través de la primera escuela. Los niños no tienen costumbres sostiene y es en ellos donde la nueva sociedad, la nueva república debe descansar, porque serán los hombres del mañana que soportarán gracias a sus costumbres, las instituciones republicanas, los hombres ya formados bajo el antiguo régimen no le sirven, los viejos ya no pueden recibir educación, por ende, no es con ellos con quienes se va a fundar la república. Es con los niños que se puede y se debe formar el pueblo que sirva de materia a la forma republicana.”

Una nueva sociedad plantea el maestro Samuel Robinson” no debe permitir las atrocidades de los antiguos, la esclavitud, la conquista, la opresión de los desposeídos, el abandono del necesitado, todo individuo es importante en una sociedad, nadie es desechable.

La formación moral se inicia en la primera escuela y precede en importancia a la formación puramente técnica. La infancia pues constituye el centro de atención del Plan Republicano, De aquí que la familia conjuntamente con el maestro y la escuela jueguen papel fundamental en la transmisión de valores realmente humanistas que permitan la buena convivencia en sociedad, que puedan desarrollar capacidades afectivas recíprocas que ayuden a mejorar las relaciones interpersonales y adquirir progresivamente pautas para la convivencia, lo cual conducirá a los ciudadanos a buscar soluciones pacíficas a sus conflictos. Los niños deben ser aprovechados en esta primera etapa, en los primeros años de vida, ya que allí es donde se adquieren los primeros principios éticos y morales.

Profa (M.S.c) Dinora García Rausseo

Coordinadora Estadal del Centro de investigación y Formación de los Educadores. Luis Beltrán Prieto Figueroa.

Orientadora Sistémica Familiar y Educacional.  Neurofacilitadora. Máster en Terapia.

 

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