Roma.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, obviaron este miércoles las grandes diferencias ideológicas que les separan para expresar su compromiso de colaborar con el fin de lograr la unidad de la Unión Europea a la hora de hacer frente a los retos que tiene ante sí.
Sánchez y Meloni se reunieron por vez primera cara a cara en el Palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, con motivo de la gira que está realizando el jefe del Ejecutivo español por varios países europeos para preparar su presidencia de la UE en el segundo semestre de este año.
Las discrepancias en el terreno de la ideología entre ambos líderes (uno socialdemócrata y otra de la formación ultraderechista Hermanos de Italia) son abismales, pero no han estado presentes en su comparecencia pública tras el encuentro y se han dedicado palabras amables en todo momento («querida presidenta» ha dicho Sánchez refiriéndose a su anfitriona).
A ello contribuyó que no tuvieran que responder a preguntas de los periodistas ya que fue el formato impuesto por el país anfitrión aduciendo que no es habitual que haya ruedas de prensa de Meloni tras sus reuniones con otros líderes internacionales.
BUENA RELACIÓN BILATERAL
Desde el Gobierno español se subraya que las relaciones entre los países están por encima de quienes estén al frente de sus gobiernos en cada momento y se explica que la visita de Sánchez a Roma no pretendía contrastar dos modelos, sino a hablar de los asuntos que van a estar presentes en la presidencia española de la UE para conocer la posición de un país fundador como Italia.
El objetivo por tanto insisten en que no es poner el acento en las diferencias, sino tejer consensos y buscar puntos en común para construir.
Sánchez dijo que cuando España e Italia trabajan juntos, «pasan cosas buenas para ambas sociedades y hacemos que Europa se mueva», como cree que ocurrió ante la pandemia, y defendió mantener la relación estratégica bilateral.
A su juicio, los objetivos de España e Italia en la UE están alineados y citó como ejemplo la cuestión migratoria, ante la que recalcó que se ha avanzado y en la UE se acepta ya que es un problema común y no sólo de países que lo sufren directamente.
Además, aseguró que los dos países están de acuerdo en que hay que hablar menos de la dimensión interior de la migración más que de la exterior, el apoyo a los países origen y tránsito.
En ese contexto, defendió su idea de combinar responsabilidad y solidaridad en el pacto migratorio.
Para el presidente del Gobierno, hay coincidencia también en cuanto a la apuesta por la autonomía estratégica de la UE y por una mayor competitividad, así como en la necesidad de reformar el mercado energético.
«ESPAÑA RESPETA A ITALIA»
Sánchez afirmó que España quiere y respeta a Italia y desea tener las mejores relaciones con este país.
Meloni llegó a afirmar también que en los meses que ha compartido con Sánchez en las cumbres europeas ha podido constatar que son muchas las convergencias entre ambos.
Entre ellas citó la apuesta por una mayor competitividad de Europa y el respaldo a Ucrania ante la invasión rusa y dijo que ambos consideran muy importante llegar a un acuerdo sobre la migración.
Trasladó asimismo su pleno apoyo a la presidencia española de la UE para conseguir acuerdos en otras cuestiones como las nuevas reglas fiscales y coincidió en que la UE puede hacer «más y mejor» respecto a la cuestión energética.
Meloni se refirió a las relaciones bilaterales con España para destacar la normalidad en las visitas recíprocas de ministros y asegurar que pretende fortalecer «las raíces comunes y los vínculos históricos» entre ambos países.
CUESTIONES DE ESTADO
Sánchez y Meloni ya habían coincidido en varias cumbres europeas y en la de líderes del G20 en Bali (Indonesia) y habían mantenido una conversación telefónica al mes de la investidura de la primera ministra italiana en la que ya acodaron colaborar ante los grandes retos internacionales.
Las fuentes diplomáticas españolas insisten en que son palpables las enormes diferencias con Meloni, de la misma familia política que Vox y que apoyó a este partido en un mitin en Marbella con motivo de las últimas elecciones en Andalucía en el que consideró que la formación de Santiago Abascal es «una esperanza para el futuro de España y de Europa».
Pero recalcan que una cosa es un mitin y otra estar al frente del Gobierno italiano, y que Sánchez no viajó este miércoles a un acto de partido, sino como jefe del Ejecutivo para hablar de cuestiones de estado e intentar buscar consensos ante asuntos europeos que protagonizarán su presidencia comunitaria.
El Gobierno afirma no estar incómodo con la foto de Sánchez y Meloni porque se enmarca en ese contexto de diálogo entre dos líderes europeos y recuerdan que ha sido Sánchez quien decidió incluir a Italia entre la quincena de países que va a visitar en su gira previa al semestre de presidencia española.
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