La derrota de Iga Swiatek en cuartos de final ha provocado que si Sabalenka llega a la final de Wimbledon será automáticamente nuevo número uno del mundo, sin importar lo que ocurra en la pelea por el título.
La actual número dos dio un paso importante al vencer este miércoles a Keys y clasificarse a las segundas semifinales de su carrera en Wimbledon, uno de los torneos que mejor se ajusta a su tenis agresivo.
Sabalenka, que hace no tanto tenía el lunar de no avanzar en los Grand Slams, se quitó un gran peso de encima al ganar en Australia este año y contra Keys demostró su nueva resistencia mental. Primero, al arrasar en el primer set y después al levantar un 4-2 40-0 en el segundo.
La bielorrusa se llevó los cuatro juegos finales y vuelve a semifinales dos años después, tras el veto del año pasado a rusos y bielorrusos. Sabalenka está haciendo un año brutal en los Grand Slams y no ha perdido antes de semifinales en ninguno de ellos.
Su rival en la penúltima ronda del torneo será la ganadora de la reedición del año pasado entre la tunecina Ons Jabeur y la kazaja Elena Rybakina.
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