
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, aseguró este lunes que se reunió con el presidente Donald Trump para recomendarle la prohibición total de viajes para personas provenientes de países que, según ella, han enviado «invasores extranjeros» a territorio estadounidense, aunque no especificó cuáles son esas naciones.
En un mensaje publicado en la red social X, Noem afirmó que países que «inundan nuestra nación de asesinos, sanguijuelas y adictos a las prestaciones sociales» deben tener suspendidos sus viajes hacia Estados Unidos.
La funcionaria destacó el sacrificio de los antepasados fundadores y la necesidad de proteger al país de quienes ponen en riesgo la seguridad, la economía y los beneficios sociales de los estadounidenses.
Esta postura se produce días después de que un inmigrante afgano disparara contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, causando la muerte de uno de ellos.
En respuesta, el presidente Trump anunció la congelación de todas las solicitudes de asilo y procesos migratorios para ciudadanos afganos, incluidos aquellos que colaboraron con las fuerzas estadounidenses.
Trump también amenazó con bloquear «permanentemente» la inmigración desde lo que denominó «países del Tercer Mundo», sin precisar los países involucrados.
En junio pasado, su administración aplicó una prohibición total de viaje a ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, además de restricciones parciales a personas de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo prolongado para endurecer las normas migratorias con el argumento de salvaguardar la seguridad nacional, aunque enfrentan fuertes críticas debido a su impacto humanitario y legal.
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