Una estudiante de bacteriología, identificada como Silvia Juliana Carvajal Montaño, fue secuestrada en la convulsa región colombiana del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, informó este viernes la Policía.
Hombres fuertemente armados, que no se sabe a qué grupo pertenecen, interceptaron el vehículo en el que viajaba Carvajal en cercanías del caserío de la Esperanza, situado en una carretera que lleva a la población de Sardinata.
«Este hecho se presenta en momentos en que la joven se desplazaba hacia el municipio de Sardinata cuando hombres armados la abordan y la obligan a descender de su vehículo y se la llevan con rumbo desconocido», dijo a periodistas el comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Robert Chavarro.
En la región del Catatumbo, de 10.089 kilómetros cuadrados, operan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y el Ejército Popular de Liberación (EPL), esta última considerada por el Gobierno como banda criminal. Esos grupos traban una guerra para controlar los vastos cultivos de coca de la zona y las rutas del narcotráfico.
Ejército y policía
El coronel Chavarro aseguró que hombres del Ejército y del grupo antisecuestro de la Policía fueron desplegados en la zona con el fin de localizar a la joven universitaria para devolverla a su familia.
Por otro lado, estudiantes del caserío San Pablo, en la zona rural del municipio de Teorama, de donde es oriunda la joven, exigieron la libertad de la universitaria y pidieron por todos los secuestrados que hay en el país para que puedan volver a sus hogares.
El secuestro de Carvajal ocurre un día después de que fuera liberado el padre del futbolista Luis Díaz, delantero del club inglés Liverpool, que estuvo secuestrado 12 días por el ELN, a la que el Gobierno y la sociedad civil le exige que deje en libertad a todos los secuestrados que tiene en su poder.
El padre del jugador fue entregado a una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y de la Iglesia católica en las estribaciones de la serranía de Perijá, cerca de la localidad de Barrancas, en el departamento caribeño de La Guajira, en donde fue secuestrado el pasado 28 de octubre.
Según datos oficiales, 32 personas han sido víctimas de secuestro este año por parte del ELN, con fines extorsivos y al menos cuatro de ellas continúan en manos de esa guerrilla.
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