Belgrado.- El ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic, negó este viernes que Serbia haya exportado armas a Ucrania después del inicio de la invasión rusa al país, desmintiendo así afirmaciones en sentido contrario publicadas en medios rusos.
«Serbia no exporta armas ni equipos militares a ningún país que consideramos que desde el punto de vista internacional sería cuestionable y problemático», declaró Dacic ante la prensa en Belgrado.
Indicó que los ministerios encargados de otorgar permisos para la exportación de armas no han emitido ninguna autorización «a ninguna de las partes» (de la guerra entre Rusia y Ucrania) y aseguró que «eso se puede comprobar, hay papeles, no son negocios secretos».
«Quiero desmentir enérgicamente todo lo que ha aparecido en algunos medios», indicó.
Se refería así a reportajes publicados en varios medios progubernamentales rusos, en los que se asegura que 3.500 proyectiles de 122 milimetros GRAD del productor serbio Krusik fueron exportados en secreto a Ucrania a través de Turquía y Eslovaquia y mediante empresas canadienses y estadounidenses.
La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha pedido a Belgrado información oficial sobre el asunto, que consideró de gran importancia para las relaciones de los dos países.
Serbia es un aliado tradicional de Rusia y no se ha sumado a las sanciones occidentales contra el Kremlin, aunque ha condenado la agresión rusa a Ucrania.
La compañía Krusik desmintió esta semana las afirmaciones sobre la venta de sus misiles a Ucrania.
«Desde el inicio del conflicto en Ucrania, ningún proyectil nuestro, ninguna mina, han sido objeto de contratos en que el usuario final sea alguna de las partes implicadas en el conflicto», indica Krusik en un comunicado en su página web.
Añade que los medios que informaron al respecto no presentaron documentos que prueben sus afirmaciones y que su objetivo era causar daños a la compañía y a Serbia.
El ministro serbio de Defensa, Milose Vucevic, también declaró recientemente que Serbia no vende armas a ningún país en guerra.
Dijo no obstante que «si compañías privadas compran armas en terceros mercados y luego las venden a compañías en otros Estados no es una cuestión para Serbia».
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