El Sistema Nacional de Orquestas y Coros juveniles e infantiles, núcleo Guayana, cautivó al público con un emocionante concierto.

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Ciudad Guayana capturó al público por medio de un «emocionante» concierto, cumpliendo con su calendario de cierre para este año 2023.

A través del «tradicional» ritmo de la parranda navideña, unos 160 niños y niñas asombraron con sus interpretaciones e instrumentos a los presentes en el salón central del Centro Ítalo Venezolano de la ciudad.

Bajo la dirección de Julio Sánchez, se percibieron los primeros fragmentos de un emotivo acto que aglutinó tanto a padres, representantes y amantes de la música que marca el inicio de la navidad en Venezuela.

Además, los talentosos artistas cantaron al unísono un repertorio «demostrando sus aptitudes y capacidades musicales», así como su versatilidad, destacando elementos como la coordinación y el empleo de diversas técnicas durante el recital.

Durante el desarrollo de la actividad, se dio a conocer que el componente de «iniciación musical» ronda entre la edad de cinco a nueve años y se mantiene como uno de los principales dentro de la parte juvenil.

También, participó el componente «preparatorio musical», una etapa avanzada dentro del plan de estudio del Sistema Nacional de Venezuela, que próximamente seleccionará su instrumento principal.

Los talentosos artistas cantaron al unísono un repertorio «demostrando sus aptitudes y capacidades musicales, así como su versatilidad».

Orquestas y coros conllevan responsabilidad, disciplina y armonía

El director del Sistema Nacional de Orquestas y Coros juveniles e infantiles, núcleo Guayana, Gregman Rodríguez Jiménez, resaltó que la velada estuvo marcada por «la disciplina y el entusiasmo».

«Demostraron, en este corto tiempo, todo lo que ellos pueden aprender a nivel disciplinario, rítmico y armónico. Lo más importante es que se enseña a ser un músico integral; se le enseña a tocar el instrumento, pero también a cantar», explicó.

Por lo tanto, el reconocido Director, detalló que por medio del canto se puede «entender y comprender» la afinación musical. «Es una herramienta que Dios nos otorga».

Para Gregman Rodríguez Jiménez, la velada estuvo marcada por la disciplina y el entusiasmo.

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