Tailandia completó este miércoles el complejo y escalonado proceso para renovar los 200 escaños del Senado, que contará con menos poderes que su predecesor y cuya composición se anunciará el próximo martes.
Este viernes, los cerca de 3.000 candidatos que han superado dos rondas previas (a nivel por distritos -el día 9 de junio- y provincial -el día 16-) votaron en unas elecciones cerradas a nivel nacional de donde saldrán los nombres de los próximos senadores, informó la página web de información del Gobierno.
Los candidatos están divididos en grupos que representan a 20 colectivos de la sociedad tailandesa, entre los que se encuentran los de justicia, educación, sanidad pública, agricultura, medios de comunicación, profesionales independientes, artistas, mujeres, personas con discapacidad y grupos étnicos.
Cada candidato solo podía votar a miembros de su propio colectivo, mientras que los 10 representantes más votados de cada grupo se convertirán en senadores. Los resultados serán publicados el próximo 2 de julio en la Gaceta Real de Tailandia.
Un proceso de cribado mediante elección directa que ha creado dudas y polémica en el país, aunque el Tribunal Constitucional rechazó a mediados de mes las quejas presentadas por algunos aspirantes y remarcó la «constitucionalidad» del proceso.
El analista político Ken Mathis Lohatepanont calificó este enrevesado proceso de «perverso», en una columna publicada el lunes en el portal Thai Enquirer, al destacar que beneficia a los aspirantes «más débiles», que evitan a votar a los más conocidos, y abre la puerta a numerosas «irregularidades», entre ellas que los aspirantes pacten los votos por una determinada persona.
Cámara Alta
«Es probable que sea una Cámara Alta que no agrade a nadie», remarcó el analista.
El nuevo Senado sustituirá a los actuales miembros, que todavía ocupan el cargo de manera interina y que fueron elegidos a dedo por la extinta junta militar (2014-2019) para un plazo de 5 años.
En julio de 2023, la Cámara Alta saliente, compuesta por 250 miembros -entre ellos varios militares y policías- de amplia mayoría conservadora, bloqueó con sus votos la candidatura a primer ministro de Pita Limjaroenrat, del partido progresista Avanzar, ganador de las elecciones de mayo de 2023 y que tenía la mayoría en la Cámara Baja.
A diferencia de su predecesor, el nuevo Senado no participará en la votación del primer ministro.
No obstante, sí tendrá voto en cualquier iniciativa para enmendar la Constitución y el nombramiento de candidatos de importantes agencias e instituciones, como el Tribunal Supremo, la Comisión Electoral y la Comisión Anticorrupción, así como en los procesos legislativos y de control al Gobierno.
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