Sakhir, que tiene una longitud de 5.412 metros y 15 curvas, debutó en el Mundial de F1 en 2004 y en esa pista -en la que un año después instaló el récord de vuelta el español Pedro de la Rosa- tendrán lugar los ensayos con miras a un campeonato que arrancará el próximo 5 de marzo en ese escenario y concluirá el 26 de noviembre en Abu Dabi.
La decisión de reducir a tres el número de jornadas de pruebas -que no gusta a la gran mayoría pero responde a la política de reducción de gastos-, perjudicará más, sobre el papel, a los debutantes: el neerlandés Nyck De Vries (Alpha Tauri) y el estadounidense Logan Sargeant (Williams); pero también a los que más necesidad tienen de adaptarse a un nuevo coche y a un nuevo motor, entre ellos el español Fernando Alonso, nuevo piloto de Aston Martin.
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), que este año pilotará de verde, se subirá por primera vez ‘en serio’ al AMR23 -con motor Mercedes- en la sesión vespertina de este jueves; una jornada en la que no rodará su nuevo compañero de equipo, Lance Stroll. El pasado lunes se anunció que el canadiense se cayó durante un entrenamiento en bicicleta y que había sufrido una lesión en un brazo que le impedirá rodar esta semana. Stroll será sustituido en la formación del equipo que dirige el luxemburgués Mike Krack por el probador brasileño Felipe Drugovich -ganador de la pasada edición de la F2- en los test de Baréin.
En Sakhir, Alonso festejó tres de sus 32 victorias en la categoría reina: los años que acabó ganando el campeonato y en 2010; cuando se convirtió en el cuarto piloto de la historia en ganar su primera carrera con Ferrari. Antes, sólo lo habían logrado el estadounidense Mario Andretti, el inglés Nigel Mansell y el finlandés Kimi Raikkonen: último campeón mundial de la ‘Scuderia’ (2007), que apunta a lo más alto este año con otro español, Carlos Sainz -quinto el año pasado, cuando logró su primera victoria, en Silverstone (Inglaterra) y que afronta su tercera pretemporada de rojo- y con el monegasco Charles Leclerc; que en 2022 se proclamó subcampeón del mundo de pilotos y, junto al madrileño, de constructores.
Dieciséis años sin ganar un Mundial son muchos para la escudería más laureada de la historia. Y Ferrari, que quiere mucho más, ha puesto su proyecto de éxito en manos de un nuevo jefe de equipo, el francés Fréderic Vasseur. Estos días perfilarán su primer enfoque al certamen en el circuito en el que el año pasado empezaron el campeonato con un ‘doblete’ en el que Sainz secundó a Leclerc.
El inglés Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, fue destronado por Verstappen hace dos años; y Red Bull -que seguirá con motor Honda hasta 2026, cuando comience su colaboración con Ford- puso fin, la pasada temporada, a la racha más fructífera de todos los tiempos en el Mundial de constructores de Mercedes: que había encadenado ocho títulos hasta 2021.
Verstappen, que revalidó corona batiendo récord de victorias en un mismo año (15), será el primero en rodar con el monoplaza de la escudería austriaca en Sakhir. Lo hará este jueves. Y el viernes se repartirá las tareas -cada jornada consta de una sesión matinal y otra vespertina, ambas de cuatro horas y cuarto- con ‘Checo’, a quien sólo al final del campeonato pasado Leclerc arrebató el subcampeonato.
Pero la escudería de Brackley preparará su contraataque, con Hamilton -sexto el año pasado- y su compatriota George Russell -cuarto-, durante estos tres próximos días en Sakhir. Donde ‘Checo’ logró, cuando aún pilotaba para Racing Point -y Baréin ‘dobló’ carreras con el fin de confeccionar el calendario del Mundial de la pandemia, el de 2020- la primera de sus cuatro victorias en la F1: la única que no logró con Red Bull. En el Gran Premio que, en ese caso, llevaba el nombre del circuito en lugar del del país.
Lo más razonable es que los equipos -que a lo largo de las próximas horas podrían ir precisando sus alineaciones definitivas para cada sesión- repartan de forma salomónica el tiempo entre sus dos pilotos (un día para cada uno y otro, dividido; o bien repartirse las sesiones cada jornada).
A la hora de redactar estas líneas sólo habían confirmado su plan íntegro cuatro equipos: Red Bull, Alfa Romeo, Alpha Tauri (antigua Toro Rosso, en la que debutará De Vries) y Williams, para la que rodará este año otro ‘rookie’: Sargeant. Y Aston Martin, el nuevo equipo de Alonso, sólo había precisado el plan para la jornada de este jueves, en la que Drugovich rodará por la mañana y el genial piloto asturiano, por la tarde.
Tras conocerse el accidente de Stroll, parece sensato pensar que Alonso tenga bastantes más kilómetros de rodaje con el AMR23 que Drugovich; al que, por otra parte, no deberían descuidar del todo, por si las condiciones físicas del canadiense le impidiesen subirse al coche en la primera carrera del año.
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