Ciudad Guayana.-Siete son las familias que hoy lloran a sus víctimas, personas que sólo aguardaban por una unidad del transporte público para trasladarse a sus viviendas.
Se desconoce contra quien iban dirigidas las balas efectuadas por un delincuente que se bajó de un vehículo Fíat Palio de color gris y no de un Elantra del mismo color, como se dijo al principio, el mismo accionó en ráfagas su fusil automático contra todos los presentes.
Aparentemente, los proyectiles fueron directamente para una persona que se hallaba enfrente de un negocio en el cual compran oro, igual funciona una venta de desinfectante.
Todo hace suponer que el objetivo se movió y el pistolero siguió disparando hasta dejar un saldo de diez víctimas, siete muertas en el acto.
Personas que estuvieron momentos del ataque, indicaron que en el lugar estaba un funcionario de la policía del Delta Amacuro, con su pareja y su hijo, el oficial agregado pudo escurrirse, sin embargo su esposa no corrió con la misma suerte, recibió varios tiros, después falleció en la Clínica Humana y su bebé sufrió un tiro.
El sitio de la masacre, en dicho lugar la gente está atemorizada
“Cara Sucia” y “Zacarías”
Cuerpos de seguridad en horas nocturnas se metieron en sector Francisca Duarte, San Félix, en busca del par de sujetos. Ambos son acusados de haber perpetrado la masacre, calificada por lugareños como un acto “terrorista”.
“Zacarías y “Cara Sucia”, supuestamente tienen que ver con grupos armados de algunas minas de El Perú y Yin Yan de El Callao, ligados a la pandilla del difunto Anderson Rafael Pereira, éste último murió en Villa Ikabarú, en una incursión que hicieron funcionarios de la antigua Diepeb.
Aún, jefes de la Región Estratégica de Investigación Penal, al igual que otras autoridades de la zona, no se pronuncian al respecto. La gente siente pánico en la calle por la situación de inseguridad que persiste y por la presencia de bandas armadas que operan de manera impune en la ciudad.
Población consternada
Santa Josefina Malavé Pumiaca, una de las muertas, su tía esperaba el cadáver a las puertas del Cicpc, ella dijo que su sobrina, solo aguardaba por abordar una unidad del transporte público cuando fue asesinada vilmente.
La mujer de 44 años, salió del sector El Triunfo, municipio Casacoima, a la zona comercial de San Félix, a realizar unas compras, ya iba de regreso para su casa. “Sólo Dios, sabe porque pasan estas cosas”, fueron las palabras de la doliente.
El comerciante Miguel Ángel Astudillo, 32 años, su esposa, también esperaba retirar el cuerpo de su pareja, no pudo decir nada al respecto, aunque pide que se haga justicia.
Nelson José Chacón, (20), Francis Gustavo Rivas, (54), Pastor Regulo, (81) y una adolescente de 17 años, son las otras víctimas de este dantesco suceso.
El temor está presente en la parada de la masacre, aún los impactos en las rejas de los establecimientos dan fe de lo que pasó. Los proyectiles traspasaron algunas de las puertas y protecciones de hierro.
El hampa dejó claro que no “juega” y que está dispuesta a defender territorio, aun sacrificando vidas humanas de personas inocentes, en esta guerra de espacios decretada por pandilleros.
No obstante, trascendió que el día de la mencionada masacre, el sujeto que se hace llamar “Zacarías”, celebraba con vecinos de El Perú, en El Callao, Día del Niño, situación que hace suponer que el responsable es otro antisocial que se pelea el control de las vacunas en la zona.
Familiares de las víctimas aguardaban a las puertas de la morgue en el Cicpc
Bladimir Martínez Ladera
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