En la mente de Russell Vásquez, mánager de los Tigres, daba vueltas el nombre de un bateador idóneo para tomar un turno en el decisivo octavo inning del domingo, contra el lanzallamas Felipe Rivero, del Magallanes. Y ese nombre no era el del campeón bate Lorenzo Cedrola, tampoco el de Alcides Escobar, ni siquiera el de José Cafecito Martínez, los tres primeros del lineup. Ese nombre era el del novato J.J D’Orazio.
El toletero derecho, quien inició el juego en la banca, tomó su primera y única oportunidad al bate frente al zurdo de los Navegantes, y respondió con un sencillo hacia el jardín central que volteó la pizarra y le dio una ventaja a los bengalíes que nunca más perderían por el resto del compromiso, concluido en victoria 7-5 para la visita en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia.
Remontada en construcción
Al comenzar ese octavo episodio, los Tigres perdían por tres carreras. Sin embargo, comenzaron a construir la remontada primero, ante el derecho Enderson Franco, quien abandonó el montículo tras recibir sencillo de Cedrola, dar boleto a Alcides y admitir otro imparable de Cafecito Martínez, para dejar las bases llenas, sin outs.
En ese escenario, el piloto Eduardo Pérez recurrió a Rivero, quien tenía nueve días sin lanzar (la última vez había sido el 20 de diciembre, en el penúltimo duelo de la ronda eliminatoria, también contra Aragua). Y aunque ponchó a David Rodríguez para sacar el primer out, se vio superado por la toletería felina a continuación.
Odúbel Herrera disparó incogible a la pradera derecha, haciendo swing a un segundo slider seguido del siniestro, y empujó dos para recortar la diferencia a una raya. Enseguida, Leobaldo Cabrera abanicó, antes de que Leobaldo Piña recibiera base por bolas, para congestionar nuevamente el tránsito entre las almohadillas, dejando el escenario servido a D’Orazio.
Triunfo de Tigres para Luis Rijo
Luis Rijo (1-0), cuarto de seis brazos usados por el estratega Vásquez, se apuntó el triunfo al lanzar el séptimo episodio en blanco, con un ponche incluido.
Jorgan Cavanerio, entretanto, se anotó el juego salvado, al retirar por la vía rápida un noveno tramo en el que tuvo que enfrentar a Tito Polo, Yangervis Solarte y Renato Núñez.
No obstante, el cerrojo pasó la alcabala sin contratiempo y coronó una actuación de 5.0 episodios y apenas una carrera admitida del relevo de los Tigres.
Tigres (1-1) disputará su primer compromiso como home club en el Todos Contra Todos el lunes, ante Cardenales de Lara. Collin Wiles será el abridor.
Magallanes (0-3), por su parte, no volverá a jugar hasta el 2 de enero, cuando reciba a los pájaros rojos en el feudo valenciano.
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