Trabajadores de la Ferroatlántica de Venezuela (Ferroven), acompañados del secretario de Trabajo y Reclamo, Gustavo Barrios, viajaron hasta Caracas para introducir ante la Asamblea Nacional y el Ministerio de Inustrias, una carta donde piden unir esfuerzos para la reactivación de la empresa que tiene más de cinco años paralizada.
La Unión Sindical de Trabajadores de Ferroven (Unisintraferroven), tomó esta dicisión en vista de la falta de respuestas, luego de haber tenido reuniones con las autoridades de CVG, mesa técnica en la Inspectoría de Trabajo y múltiples marcha para exigir respuestas de la directiva.
El grupo de trabajadores también indicó que acudieron ante la embajada de España, para que sirvan como intermediarios con la casa matriz de la empresa, ubicada en Madrid.
Sustitución de importaciones
En su reciente visita a Guayana, el ministro de industrias, Hipólito Abreu, presentó como punta de lanza del ministerio que preside, lo que denominó como la «sustitución de importaciones».
Justamente, Gustavo Barrios aseguró que el Gobierno viene importando las ferroaleaciones que necesitan las siderúrgicas para producir el acero. Es por ello que la reactivación de esta empresa, insiste Barrios, es un acto estratégico, porque dejarían de importar las materias primas que necesitan empresas como la Siderúrgica del Orinoco o El Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua), entre otros.
«(…)solicitamos la solidaridad y Apoyo del Ministerio que usted dirige, con la finalidad que interceda ante los demás organismos gubernamentales que están relacionados directamente con el tema del arranque de la producción de nuestra empresa», reza parte el escrito dirigido al Ministro Hipólito Abreu.
También se dirigieron ante la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional para que intercedan por los trabajadores que buscan el arranque de la compañía para volver a sus puestos de trabajo.
«Esta es una empresa del sector privado que produce materia prima esencial para la producción de acero y aluminio, con capacidad de generar divisas a nuestro país. Además, más de 200 puestos de trabajo directo y más de mil indirectos», argumenta el comunicado que introdujeron ante las instancias visitadas.
Sin electricidad ni permisología
Ferroven dejó de trabajar en 2016, debido a la crisis eléctrica del país, que inició en 2009 y arropó a la empresa privada. La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no les suministra la cuota mínima necesaria para, al menos, encender uno de los cuatro hornos eléctricos que tiene la compañía.
Los trabajadores de la empresa, que además alegan que la delincuencia está desvalijando los hornos que están en la sede de Ferroven en Guayana, introdujeron ante Corpoelec de Guayana una solicitud para administrar la cuota eléctrica necesaria; sin embargo, y pese a que les afirmaron que tenían la energía suficiente para suministrar a Ferroven, no lograron obtener resultados concretos.
Otro de los motivos por los que los hornos están abandonados es porque no cuentan con los permisos para explotar el material del cuarzo, que es la materia prima para producir las ferroaleaciones. El Ferrosilicio, Silicomanganeso y Ferromanganeso son los materiales que produce la compañía.
Precisamente para apoyar en la reactivación de la empresa, el sindicato se reunió con las autoridades de Ferroven en Ciudad Guayana y con representantes de la Corporación Venezolana de Guayana para solicitar la cooperación para el arranque de los hornos.
Debido a que los resultados no fueron los esperados para los más de 200 trabajadores directos que tiene la empresa, el sindicato viajó a Caracas para solicitar la intervención ante otras instancias.
Gustavo Barrios informó que los organismos que visitaron les recibieron los documentos y que se comprometieron a analizar los planteamientos y brindarles una respuesta lo más pronto posible.
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