Con pancartas y consignas, distintos gremios laborales de Ciudad Guayana se sumaron a la gran protesta nacional de este 27 de marzo, partiendo desde la Plaza Monumental de la CVG en Alta Vista, exigiendo que se respeten sus derechos como trabajadores, así como una mejora salarial.
La concentración contó con más de 150 personas aproximadamente, quienes se reunieron en la plaza monumental y caminaron dos kilómetros en Alta Vista regresando al lugar de encuentro, donde manifestaron sus desacuerdo con las políticas económicas que ejecuta el Gobierno nacional y los distintos hechos de corrupción que afecta al país.
Educación presente
La mayoría de los protestantes eran docentes universitarios y miembros de la Casa del Educador,acompañados de los sindicatos de empresas básicas de Guayana, así como integrantes del Colegio de Enfermeras.
El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (APUNEG), Raúl Brito denunció que el monto saqueado al Estado asciende a 25.000 millones de dólares, «¿dónde está la Asamblea Nacional que discute el informe de gestión?, ¿dónde están lo que legislan este país?, hacen silencio y nosotros no nos podemos unir a ese silencio», declaró.
Hacen hincapié en que dicha protesta no tiene ningún fin político, sino un tema de bienestar de Estado y donde todos debemos luchar.
«En cada hecho de corrupción se refleja una escuela que no se construyó, en un aumento salarial que no se hizo y en una arepa menos para el pueblo venezolano», afirmó.
Situación de educadores
Judith Zerpa, presidenta del Sindicato de Educadores Regionales de Bolívar (SER BOLÍVAR), también estuvo presente en esta protesta exponiendo la precaria situación en la que se encuentran maestros y docentes universitarios.
«Todos estamos padeciendo la misma situación y nos duele que nuestros hijos, nietos, sobrinos y /o hermanos tengan que abandonar el país, en busca de una mejor calidad de vida y para ayudarnos a los que decidimos quedarnos aquí», alegó.
Zerpa recalcó que todo esto lo expresa como venezolana y orientadora de las inquietudes de los niños que transitan por las instituciones educativas.
«Soy de las que está en contra que se siga mancillando el pueblo de Venezuela, que se siga pisoteando la dignidad del profesional y especialmente la dignidad del docente», expresó.
Todos los presentes recordaron que esta problemática también les compete a las amas de casa, a los trabajadores informales y el resto de la población, dado que, todos se encuentran pasando por las mismas necesidades.
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