Francia se blinda este jueves ante la llegada de la borrasca Ciarán que puede provocar vientos de hasta 170 kilómetros por hora en la fachada atlántica, donde se han anulado muchos trenes y se han impuesto restricciones a la circulación, sobre todo de camiones.
El ministro de Transportes, Clément Beaune, explicó en conferencia de prensa que no habrá trenes regionales en cinco regiones del noroeste del país: Bretaña, Normandía, Altos de Francia, Centro-Valle del Loira y País del Loira.
Además, también se suspenderán el jueves los trenes de alta velocidad (TGV) en algunos corredores como París-Le Mans y París-Nantes, añadió Beaune, que cifró en un 10 % el recorte del programa en todo el país.
Igualmente precisó que ha dado instrucciones para que la compañía ferroviaria SNCF avise a los viajeros afectados. Todos ellos podrán pedir el reembolso íntegro de los billetes o su cambio para viajar en otra fecha.
El ministro anunció que mañana no podrán circular los camiones en Bretaña y no lo podrá hacer ningún vehículo en los tres departamentos costeros que van a estar en alerta roja (la más elevada en la escala meteorológica) por fuertes vientos: Finistère y Côtes d’Armor en Bretaña, y la Manche en Normandía.
Allí se esperan vientos de entre 120 y 150 kilómetros por hora que puntualmente podrían llegar o incluso superar los 170 por hora.
Junto a esos tres departamentos, una veintena más también en la franja atlántica estarán en alerta naranja.
Para hacer frente a posibles averías en las líneas eléctricas y cortes de suministro, se han movilizado a 3.000 trabajadores de la compañía Enedis y a otros 200 de RTE para las líneas de alta tensión.
El Gobierno ha pedido que la flota permanezca amarrada en los puertos y esta tarde el aeropuerto de Brest, en Bretaña, ha cerrado a partir de las 17.00 hora local (16.00 GMT) al menos hasta el jueves por la mañana.
Además de los vientos, Météo France advierte en sus previsiones de la formación de olas esta noche y durante la jornada del jueves que llegarán a ser de entre 6 y 8 metros en buena parte de la fachada atlántica francesa, y de hasta 8-10 metros en Bretaña, con riesgo de inundaciones en algunas zonas litorales.
Los servicios meteorológicos indican que Ciarán por la intensidad de los vientos estará entre la cuarenta de las más virulentas que han sacudido esa zona desde 1980, aunque no alcanzará la virulencia de Lothar y Martin, que arrasaron muchas regiones del oeste de Francia en diciembre de 1999.
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