El Tribunal Superior Electoral (TSE) retomó este miércoles el juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro por «abuso de poder político» en los comicios de 2022, que puede dejar inelegible al líder de la ultraderecha en Brasil hasta 2030.
El juicio comenzó el jueves de la semana pasada, cuando los siete magistrados de la autoridad electoral escucharon los alegatos de la defensa y de la Fiscalía, que solicitó que el exmandatario sea condenado a un período de inhabilitación política de ocho años por haber abusado de su poder como jefe de Estado en la campaña electoral.
En la segunda audiencia, el martes de esta semana, el magistrado instructor del juicio, Benedito Gonçalves, dio por probada la culpabilidad de Bolsonaro y votó por inhabilitarlo por ocho años.
En la tercera audiencia, este miércoles, se espera que los otros seis magistrados del tribunal presenten sus votos y definan por mayoría la situación del líder ultraderechista, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, cuando fue derrotado en las elecciones presidenciales por el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
El pleno del TSE tiene que decidir si el entonces candidato a la reelección y su compañero de fórmula, el general Walter Braga Netto, cometieron «abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación» públicos durante la campaña, según la denuncia presentada por el Partido Democrático Laborista (PDT).
Para el juez instructor, Bolsonaro usó su entonces posición de mandatario «para degradar el ambiente electoral», «incitar un estado de paranoia colectiva» y fabricar «teorías de la conspiración» con «informaciones falsas» y «mentiras atroces», con el fin de generar desconfianza en el sistema electoral y hasta en el Poder Judicial.
El punto central de la causa es una reunión a la cual Bolsonaro convocó a medio centenar de embajadores extranjeros en la residencia oficial de la Presidencia, el 18 de julio de 2022, para descalificar de manera grave el sistema electoral y acusar a la Justicia de maniobrar en favor de Lula.
Ese encuentro, calificado hoy de «aberrante» por Gonçalves y en el que el entonces mandatario vertió sospechas infundadas sobre las urnas electrónicas que Brasil usa sin denuncias de fraude desde 1996, fue transmitido por la televisión pública y las redes sociales del capitán de la reserva del Ejército.
Bolsonaro, de 68 años, insiste en su inocencia y asegura que le gustaría presentarse a las presidenciales de 2026, si no es declarado culpable en un juicio que ha tildado de «politiquero» y «malintencionado».
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