
El presidente Donald Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu iniciaron este lunes en Mar-a-Lago (Florida) una reunión centrada en el desarme de Hamás como condición para desbloquear la segunda fase del plan de paz y alto el fuego en Gaza, entre tensiones regionales persistentes.
«Pero tiene que haber un desarme; tenemos que desarmar a Hamás», enfatizó Trump en rueda de prensa conjunta, alabando el «trabajo fenomenal» de Netanyahu. Analizarán obstáculos como retirada israelí, gobernanza interina y control de >50% Gaza por Israel.
Las Brigadas al-Qassam (brazo armado Hamás) rechazaron: «No renunciamos armas mientras ocupación; derecho a responder crímenes israelíes». Fase 1 fue parcial: cese hostilidades, mayoría rehenes liberados (solo 1 queda), con violaciones mutuas.
«Primer ministro en tiempo de guerra»
Trump defendió a Netanyahu ante juicio corrupción: «Ha dirigido Israel en periodo peligroso». Abogado solicitó indulto a Herzog (noviembre); este lunes negó charla con Trump.
Trump descartó derrocar régimen iraní («problemas internos, inflación, economía destrozada»), pero apoyó ataque si persisten misiles balísticos/nucleares: «Absolutamente». Sugirió acuerdo previo a «gran ataque» pasado.
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