El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que la campaña de presión de su Gobierno sobre Venezuela «trata sobre muchas cosas» y reiteró temas como la inmigración ilegal y el narcotráfico, en medio de críticas por la reciente incautación de un petrolero venezolano.
«Se trata de muchas cosas», respondió Trump al ser consultado en el Despacho Oval sobre si el despliegue militar en el Caribe se centra en «tráfico de drogas o sobre petróleo», refiriéndose al buque Skipper confiscado el miércoles, cuyo cargamento de crudo venezolano será requisado.
El republicano evitó abordar directamente el petróleo –un punto señalado por críticos que ven en la presión a Caracas un intento de derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro–. En cambio, insistió en que Venezuela ha permitido «que millones de personas entren a nuestro país, incluyendo presos, narcotraficantes y personas de instituciones psiquiátricas, probablemente en una proporción mayor que la de cualquier otro país», un argumento repetido sin datos verificados.
Caribe y Pacífico
Trump denunció nuevamente la implicación de la cúpula gubernamental y militar venezolana en el envío de drogas a EE.UU. Destacó que operaciones para destruir lanchas usadas por traficantes en el Caribe y Pacífico oriental han reducido el narcotráfico en un 92% en esas rutas.
«Cualquiera que se involucre en eso ahora mismo no le va a ir bien», advirtió, al anunciar que ataques «en tierra» contra grupos vinculados al tráfico de estupefacientes «se están poniendo en marcha».
«Nos han tratado mal y supongo que ahora nosotros no los estamos tratando demasiado bien», concluyó Trump.
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