Fedecámaras Bolívar y la Unidad de Análisis Económico (UAE) presentaron los resultados del costo de la canasta alimentaria de Bolívar durante marzo y abril. En este ultimo la canasta alimentaria tuvo un costo promedio de 512,91$, un leve incremento en contraste con marzo cuando se ubicó en 510,71$.
La canasta promedio vuelve a tener un incremento significativo luego que en febrero bajara a 480$. Para acceder a la canasta alimentaria, en el mes de febrero se requerían 91 salarios mínimos, en abril se necesitaron 98 salarios mínimos solo para comer.
Aún con el reciente aumento de bono de alimentación anunciado el primero de mayo, los ciudadanos de Bolívar quedan sin posibilidades de acceder a todos los rubros alimenticios incluidos en este estudio, incluso de la canasta alimentaria realizada por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) que se ubicó en 526$ en abril.
El presidente de la federación, Austerio González, indicó que la canasta alimentaria de Bolívar sigue siendo de las más altas del país pese a que empresarios y comerciantes bajan sus ganancias para darle mayor rotación al inventario. “Todavía hay productos en los anaqueles sin su costo real”, detalló.
De acuerdo con González el costo de la canasta se ve altamente afectado por la escasez de combustible en la región, que entorpece el traslado y distribución de alimentos desde las industrias de alimentos y los centros de producción agrícolas.
La canasta alimentaria nivel regional
Ciudad Bolívar fue la región que tuvo la canasta alimentaria más costosa con un monto de 535,04$; seguida de Puerto Ordaz con 521,64$; San Félix con 501,36$ y Upata que se ubicó en 494,21$.
Con referencia a Upata, el economista y director de la UAE, Marco Tulio Méndez, explicó que los empresarios de esa localidad se ajustan al mercado local que cuenta con un poder adquisitivo inferior a otros municipios del estado Bolívar.
Además, agregó que en Upata tienen sus propios “centros de producción” agrícolas y ganaderos que les permite abastecer a sus mercados locales, sin la necesidad de gastar tanto combustible en trasladar productos de otras regiones del país.
Por otro lado, los rubros que tuvieron un mayor incremento de precios en cada una de las regiones estudiadas fueron los pescados y mariscos, impactados por la alta demanda de estos alimentos durante semana santa.
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