Las Fuerzas de Operaciones Especiales ucranianas destruyeron anoche en dos ataques contra aeródromos militares rusos situados junto a las ciudades ocupadas de Berdiansk (sureste) y Lugansk (este) un total de 9 helicópteros rusos, un lanzador de misiles antiaéreos y un almacén de munición.
Además, “decenas” de soldados rusos habrían muerto o resultado heridos, según el parte de estas acciones publicado hoy por las fuerzas especiales ucranianas.
Otro equipamiento militar estacionado en los aeródromos también fue destruido en estas dos operaciones llevadas a cabo durante la pasada madrugada, y las pistas de aterrizaje y despegue resultaron dañadas.
“Las Fuerzas de Operaciones Especiales recibieron información sobre el uso de aeródromos en los territorios ocupados por parte del enemigo y de la presencia allí de una cantidad sustancial de aviación y de equipamiento especial y munición”, se lee en la nota oficial.
Los dos ataques fueron ejecutados en el marco de una operación bautizada como ‘Dragonfly’. Las fuerzas especiales no han dado detalles sobre el armamento o la modalidad de acción utilizada en los dos ataques.
Otras fuentes del Ejército habían informado antes de un número menor de helicópteros rusos destruidos.
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