Leópolis/Moscú.- Ucrania ordenó hoy la evacuación de los últimos habitantes del estratégico bastión de Bajmut en el Donbás, objetivo prioritario de las tropas rusas y donde desde hace semanas se libran los combates más cruentos de toda la campaña militar.
«Si usted es un buen ciudadano, que respeta las leyes y es patriota debe ser evacuado de inmediato», dijo Iryna Vereschuk, viceprimera ministra de Ucrania, en su canal de Telegram.
COMBATES EN LAS CALLES DE BAJMUT
Vereschuk admitió que «cruentos combates tienen lugar en la ciudad» y que «la artillería enemiga golpea los barrios residenciales».
«Sólo hoy han muerto cinco civiles y nueve han resultado heridos», resaltó.
El jefe de grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, admitió que los combates en la ciudad, situada en la región de Donetsk, son encarnizados.
«En cada huerto hay un distrito fortificado. El enemigo se preparó concienzudamente. Era de esperar», señaló al diario «Komsomólskaya Pravda».
Después de tomar la localidad de Krasna Hora, Prigozhin ya dejó claro que en la zona solo combaten sus mercenarios, aunque los defensores ucranianos hablaron de oleadas de soldados rusos poco experimentados, en alusión a los reservistas movilizados.
Según la prensa estadounidense, la Casa Blanca aconsejó a Kiev renunciar a Bajmut debido al alto coste en vidas humanas para defender una ciudad, cuya importancia es más simbólica que estratégica.
Washington recomendó al ejército ucraniano replegarse varios kilómetros con el argumento de que en Chasiv Yar la altitud es mayor, por lo que es más fácil de defender.
Por si hubiera alguna duda, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó en diciembre Bajmut, donde condecoró a sus defensores y aseguró que sus tropas no tienen intención de retirarse.
REGALO DE ANIVERSARIO
«Bajmut lo necesitamos para paralizar completamente al Ejército ucraniano. Según nuestros datos de inteligencia, allí hay ahora casi 40.000-50.000 hombres y el enemigo trae cada día nuevos refuerzos», apuntó Prigozhin.
Kiev informa de que el ejército ruso ha incrementado la intensidad de los bombardeos, lo que ha convertido los arrabales de Bajmut en una ruina intransitable.
El objetivo ruso es pisar el baluarte ucraniano de cara al 21 de febrero, cuando tendrá lugar el primer discurso sobre el estado de la nación en casi dos años del presidente ruso, Vladímir Putin.
Con todo, Prigozhin ha admitido que «Bajmut no será tomada mañana», ya que «la resistencia es dura» y la ciudad es «una trituradora de carne». Su pronóstico es que en marzo o abril sus unidades habrán logrado cerrar el cerco en Bajmut.
Situaciones similares ya se vivieron en abril en Mariúpol (Donetsk) y en junio en Severodonetsk (Lugansk), donde Kiev ordenó la evacuación antes de que se consumara el cerco y comenzara el asedio de la urbe.
La toma de Bajmut permitiría a los rusos controlar las carreteras que conducen a las principales plazas fuertes de Ucrania en Donetsk: Kramatorsk y Sloviansk.
EVACUACIÓN FORZOSA
«Honestamente, estoy muy sorprendido de que 6.000 civiles aún estén trabajando allí. Una vez más, les urjo a ser evacuados inmediatamente», señaló Vereschuk sobre una ciudad que antes del conflicto estaba habitada por más de 70.000 personas.
La viceprimera ministra advirtió de que si esos civiles no abandonan sus casas podrán en peligro a sus seres queridos, especialmente a los niños.
«En segundo lugar, ustedes crean problemas adicionales y riesgos para aquellos que les están intentado ayudar (soldados, policía nacional y voluntarios)», dijo.
Además, Vereschuk aseguró que la presencia de civiles dificulta la labor de las tropas ucranianas a la hora de defender la ciudad.
«¿Por qué tienen que estar constantemente preocupados por vuestra seguridad?», se preguntó.
RUSIA AUMENTA SU PRESENCIA MILITAR
A falta de la confirmación sobre la ofensiva rusa, la prensa local e internacional ha informado de un incremento del número de tropas, equipos militares y aviones rusos en la frontera con Ucrania.
El diario «The Times», que cita fuentes militares ucranianas, habla de 10.000 soldados rusos concentrados al norte de la región de Sumy.
En cuanto a los aviones, la prensa independiente rusa apunta que el Ministerio de Defensa ha decidido incrementar la participación de la aviación en los combates a lo largo de todo el frente.
La OTAN considera que Rusia aún cuenta con el 80 % de sus aviones, aunque el problema radicaría en la escasez de pilotos con experiencia en combate.
Mientras, en el mar Negro la Armada rusa ha incrementado su flotilla hasta los once buques, que podrían disparar al mismo tiempo hasta 24 misiles de crucero Kalibr contra territorio ucraniano.
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