Bruselas.- La Unión Europea empleará «todas las herramientas necesarias» para superar la crisis del coronavirus, anunciaron los presidentes de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, tras una videoconferencia con los líderes de todos los países de la UE.
«Usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para garantizar que la UE pasa esta tormenta», dijo la presidenta de la CE al término del primer Consejo Europeo celebrado de forma telemática y consagrado a la crisis del COVID-19.
Michel, por su parte, trasladó su «simpatía con Italia y otros Estados miembros» de la UE afectados por el virus y aseguró que las capitales han acordado actuar con un «enfoque conjunto y coordinación».
Para ello, el Ejecutivo comunitario interpretará con la máxima flexibilidad las normas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, mensaje que va en línea con el que Bruselas le trasladó a Italia el pasado domingo después de que Roma informara de que su déficit se desviaría al menos del 2,2 % previsto al 2,5 %, como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la propagación del COVID-19.
También en clave socio-económica, la Comisión Europea permitirá que se puedan movilizar ayudas de Estado para las empresas que lo necesiten y se creará un «fondo de respuesta al coronavirus» para contrarrestar el «gran impacto económico potencial» de la crisis sanitaria.
Ese fondo estará dotado con 7.500 millones de euros iniciales para aportar liquidez a las empresas de los veintisiete Estados miembros de la UE y la voluntad de dotarlo con hasta 25.000 millones de euros.
«Tenemos que actuar juntos y hacer lo que sea necesario y actuar rápidamente», afirmó el presidente del Consejo Europeo, institución que representa a los Estados miembros de la UE, tras una reunión telemática de unas tres horas.
La teleconferencia, que tuvo lugar después de que los ministros de Sanidad de los veintisiete Estados miembros celebraran en las últimas semanas dos consejos extraordinarios para abordar la respuesta al COVID-19, el último de ellos el viernes pasado, sirvió también para acordar que se reforzará la coordinación con conferencias diarias en materia de Sanidad e Interior y se diseñarán «directrices comunes».
Las capitales subrayaron la necesidad de frenar la propagación del virus porque «la salud de los ciudadanos es la prioridad», pero destacaron que «las medidas deben de ser proporcionales, de forma que no tengan excesivas consecuencias en las sociedades en su conjunto».
Acordaron también analizar las necesidades de equipos médicos y proponer «iniciativas para prevenir penurias» a través de herramientas como licitaciones conjuntas y poner especial atención a las «máscaras y respiradores».
Además, se comprometieron a «reforzar los esfuerzos» en investigación, ámbito para el que la CE ya ha acordado destinar 140 millones de fondos públicos y privados para tratamientos, vacunas y diagnóstico y se creará un equipo de epidemiólogos de distintos Estados miembros.
«Lo más importante es ralentizar la propagación», dijo la presidenta de la Comisión Europea, quien avanzó que el Ejecutivo propondrá más medidas en la reunión del Eurogrupo del próximo lunes y, si fuera necesario, los líderes debatirán sobre más herramientas en el próximo Consejo Europeo que se celebrará los próximos 26 y 27 de marzo.
Además del presidente del Consejo Europeo y los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE, en la cumbre digital participaron Von der Leyen, y la número uno del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el máximo responsable del Eurogrupo, Mario Centeno .
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