En septiembre de 2024, un ciclón extratropical transformó el árido paisaje del desierto del Sahara, explica DW en Español.
Las intensas precipitaciones generaron una imagen poco común: varios lagos efímeros emergieron, acumulando en pocos días el equivalente a un año de lluvia en Marruecos, Argelia, Túnez y Libia.
Entre los más destacados se encuentra el lago Sebkha el Melah, en Argelia, evocando un pasado más verde y húmedo en esta vasta región desértica.
Imágenes satelitales y observaciones
Las imágenes satelitales del Operational Land Imager-2 (OLI-2) a bordo del Landsat 9 de la NASA mostraron un contraste sorprendente entre el lecho seco del lago el 12 de agosto y su llenado el 29 de septiembre.
Moshe Armon, investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, analizó estas imágenes y datos, explicando que el lago cubría 191 kilómetros cuadrados con una profundidad de 2,2 metros, estando aproximadamente lleno en un 33 %.
Fenómeno transitorio y poco documentado
Además, imágenes de satélites como el Terra de la NASA muestran cambios no solo en Sebkha el Melah, sino también en otros lagos efímeros cercanos a Erg Chebbi en Marruecos.
Joëlle Rieder, investigadora del Observatorio de la Tierra de la NASA, señaló que este es un fenómeno transitorio poco frecuente y en gran medida no documentado.
Desde el año 2000, solo se han registrado dos eventos similares, en 2008 y 2014.
Pistas del pasado y teorías científicas
Asimismo, este fenómeno podría ofrecer pistas sobre el Sahara de hace miles de años. Durante el Período Húmedo Africano, entre 11.000 y 5.000 años atrás, el desierto era un lugar mucho más verde y húmedo.
A pesar de la evidencia, existe debate sobre cuán húmedo era realmente el Sahara en esa época.
El Dr. Moshe Armon sugiere que los fenómenos de lluvias extremas podrían haber sido más frecuentes en el pasado, manteniendo los lagos parcialmente llenos durante años o décadas, incluso sin precipitaciones frecuentes.
Implicaciones futuras
Finalmente, estos hallazgos son cruciales para comprender el pasado y el futuro climático del Sahara.
Aunque las variaciones orbitales, conocidas como ciclos de Milankovitch, fueron los principales impulsores del Período Húmedo Africano, el cambio climático actual añade complejidad.
Las proyecciones del IPCC indican que algunas partes del Sahara podrían recibir más precipitaciones con el aumento de temperaturas globales, mientras que otras podrían volverse aún más secas.
Por supuesto, las incertidumbres en estas proyecciones subrayan la necesidad de estudiar estos fenómenos para entender mejor el futuro del desierto.
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