Puerto Ordaz.-Locales del sector Orinoco y Villa Central en Puerto Ordaz, aseguran que el servicio de aseo urbano dejó de circular por ambas comunidades desde hace muchos años atrás.
Los arrumes de basura en las vías públicas lo confirman, en un paseo por los alrededores de los bloques, detrás de la Escuela Tumeremo, a un lado del Fundeli, se aprecia un lago de desperdicios entre la maleza.
“El gobierno local nos quitó los contenedores de basura que se hallaban en este lugar. Eso ocurrió hace muchos años y no tenemos en donde ponerla, tenemos que echarla en cualquier lado”, acotó un residente de Villa Central.
María Azocar, dijo que anteriormente podía botar los desperdicios que generaba en su apartamento en la vía Caracas y desde que su vehículo quedó sin cauchos, tiene que lanzarlos en este lugar, “no puedo tenerlos en la casa”, acotó.
La basura produce otros problemas en la comunidad y es que la visita no agradable de las ratas, cucarachas y moscas, aumentaron. Dicen locales que no pueden evitar la presencia de estos animales, a pesar que permanecen con las puertas cerradas de sus casas.
Basurero inevitable
Un basurero se apropió de la carrera Mariguitar en la urbanización Orinoco, a un lado de la Unidad Escolar Bolivariana Dr. Wenceslao Monserratte. Animales y olores nauseabundos perjudican a estudiantes de la mencionada unidad educativa.
Padres y representantes de estudiantes indican que es imposible evitar que la gente eche basura en este sitio. “Esta situación es de vieja data. Anteriormente el basurero se hallaba en la avenida, en una de las esquinas del paredón del colegio, ahora vecinos prefieren dejarla en la esquina del negocio Center Oíl”.
Ellos, creen que la solución es que los camiones recolectores de basura de la Alcaldía de Caroní, hagan el trabajo.
“El alcalde Tito Oviedo y el gobernador del estado Bolívar, con bombos y platillos, inauguraron la empresa Supra Guayana, los primeros días pasaban, ahora, ni se les ve por ningún lado”.
Además, de la presencia de la basura en calles de Ciudad Guayana, se une el bote de aguas blancas y negras.
En la calle Bolivia, cruce con la Venezuela, adyacente a la Escuela Villa Colombia, está un tubo roto, cuya fuga de agua ha ido destruyendo el asfalto. “El agua corre las 24 horas por la carretera y el preciado líquido llega con dificultad a las casas”, afirmó comerciante.
Población en general, pide al gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, también al alcalde de Caroní, Justo Noguera, que hagan recorridos por ambos sectores para que observen lo destruido en que se encuentran las calles, igual, puedan observar con sus propios ojos, el volumen de basura que persiste en las aceras.
Bladimir Martínez Ladera
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