Del arresto del expresidente peruano Pedro Castillo a la captura de cabecillas del narcotráfico, muchos son los méritos en la hoja de servicio del coronel de la Policía de Perú Harvey Colchado, cuyo retiro -que ahora busca revertir- ha despertado las suspicacias por una posible revancha de la mandataria, Dina Boluarte, pues también fue el responsable del registro de su casa por el ‘Rolexgate’.
Casi 48 horas después de hacerse pública la decisión del Gobierno, sus abogados aseguraron que apelarán la decisión de jubilar a Colchado e, incluso, llevarán el caso a los tribunales internacionales, lo que promete abrir un nuevo frente para Boluarte.
Estas son las claves del polémico pase a retiro del exjefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), que ya padeció otros intentos del poder de apartarle de su cargo.
1. Trayectoria
Colchado empezó su carrera en divisiones contra el terrorismo, y fue parte desde su fundación de la Diviac, unidad que ha participado desde 2016 en sonados casos de lucha contra la criminalidad organizada que involucra a altos funcionarios, políticos, mandatarios y excandidatos a la presidencia.
Entre ellos, destaca el caso Lava Jato, así como el denominado ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, una investigación sobre una red de corrupción judicial que incluía jueces, fiscales, políticos y empresarios.
También participó en investigaciones en las que estaban implicados los expresidentes Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, relacionados con acusaciones de corrupción y lavado de activos. Fue parte del grupo policial que iba a detener en 2019 al exmandatario Alan García, que se suicidó antes de su arresto.
Además, participó, en diciembre de 2022, en la detención del entonces presidente Pedro Castillo tras su fallido autogolpe de Estado.
2. Destitución temporal
El allanamiento del domicilio Boluarte el 29 de marzo por el ‘Rolexgate’, el caso abierto por presunta corrupción y cohecho por haber lucido relojes de lujo y joyas que no había declarado, le costó su cargo en la jefatura de la Diviac de manera temporal.
Colchado fue apartado de su cargo el 13 de abril por presuntas infracciones, una por no tener un plan de operaciones de este allanamiento, y otra por haber difundido una fotografía en la que posaba junto a una torta de cumpleaños que le entregaron y que mostraba la figura de un agente que abre a la fuerza una puerta.
Finalmente, el 22 de noviembre, la Inspectoría General de la Policía Nacional de Perú (PNP) levantó la suspensión, después de que el coronel apelara esta sanción.
Durante los meses que estuvo cesado temporalmente, Colchado fue visto patrullando en varios puntos de Lima, lo que también desató las alarmas, pues el coronel dirigió operaciones contra bandas criminales que podrían intentar cobrarse su venganza. En ese momento afirmó que, como policía, cumple «las órdenes siempre», sin importar su naturaleza.
3. Audios
En mayo se difundieron unos audios del ministro del Interior, Juan José Santivañez, en los que aseguraba que prometió a la mandataria retirar a Colchado del cargo, si bien el político negó su veracidad.
Durante los últimos años, Colchado ha sido criticado por sectores que más tarde lo defendían y viceversa. Ha sido hecho objeto de críticas del fujimorismo y sectores conservadores, cuando investigaba a sus líderes, y de la izquierda, cuando eran sus políticos quienes eran sujeto de sus pesquisas.
De hecho, Castillo pidió su suspensión en 2023 por haber allanado el Palacio de Gobierno en busca de su cuñada, investigada por corrupción, lo que provocó comentarios a favor del coronel desde el ala derecha de la política.
4. Pase al retiro
Una resolución suprema publicada el lunes en el diario oficial El Peruano informó del pase al retiro del coronel, junto a otros 319 oficiales, bajo el pretexto de que no existe la posibilidad de asignarle un cargo específico en razón de su antigüedad, especialidad funcional o perfil profesional.
El abogado de Colchado, Miguel Pérez, declaró dos días después que este cese no solo es arbitrario e ilegal, sino también una «venganza orquestada» por el Ejecutivo y que ya han apelado la medida.
«Sabíamos a lo que nos enfrentamos y que nos costaría la carrera. Los buenos policías con valores y principios no agachamos la cabeza ante nadie, menos ante un poder político corrupto», afirmó el propio Colchado en un comunicado que difundió.
Mientras el enfrentamiento toma tintes legales y amenazas con pasar a las cortes internacionales, el diario Perú21 difundió una encuesta publicada en junio por Ipsos, que reveló que el 23 % de encuestados había respondido que Colchado debería postular a un cargo público si el Gobierno lo pasaba al retiro.
Un nuevo frente para Boluarte que amenaza con llegar hasta la arena política.
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