Ciudad Guayana.- Vecinos del urbanismo Villa Yenisha, de Puerto Ordaz, continúan exigiendo a las autoridades del municipio Caroní actúen para reguardar la sana convivencia de más de 300 familias, que habitan en la comunidad ubicada en la avenida Fuerzas Armadas de la UD-326.
La tranquilidad de sus habitantes se ha visto afectada hace cinco años por Yenny Pacheco, quien era la presidenta de la asociación civil de ese sector, porque ahora el urbanismo está constituido por las comunas.
Así lo declaran el grupo de vecinos, que se acercaron a este medio de comunicación para alzar su voz, ante la falta de actuación de las autoridades sobre las denuncias hechas contra esta ciudadana.
Por perturbar la armonía en la comunidad Yenny Pacheco es declarada como persona non grata, así lo señala una de las vecinas, Fabiola Córdova.
De manera que nuevamente exhortan al Fiscal superior regional, Orlando Alcalá formule orden de aprehensión contra la ciudadana antes mencionada.
“Queremos hacerle un llamado al Fiscal superior, Orlando Alcalá, para que una vez por todas procese a la señora Yenny Pacheco por todas las denuncias, que ella ha recibido en estos cinco años, es el momento que se haga justicia porque hay elementos probatorios de estas acusaciones”, afirma Córdova.
Recuerda que reiteradas ocasiones vecinos de Villa Yenisha han sido agredidos por Pacheco, y dentro de las acusaciones que recaen sobre la antigua presidenta de la asociación civil están estafa, robo, además de poseer un procedimiento por intento de homicidio.
“Estamos cansados de esperar por las autoridades y no terminan de resolver el problema. Esta señora sigue amedrentando a los vecinos de la comunidad, nos sigue hostigando por eso pedimos una solución definitiva”, expresa Córdova.
Enfatiza que es imposible convivir con Pacheco, porque todo lo que intentan hacer a beneficio de la comunidad ella no lo permite.
“Cuando intentamos limpiar los espacios, ella se presenta con actitud de amenaza y a agredir a los que estamos allí. Pacheco siempre se interpone de una manera violenta cuando queremos hacer algo en la comunidad”, relata la vecina.
Agrega que Pacheco había acaparado terrenos, que iban a ser destinados como espacios recreativos como parques y canchas.
Al tiempo denuncia que Pacheco vendió el espacio que funcionaba como oficina de la comunidad y es utilizado para reunir personas armadas para sembrar miedo en la comunidad.
Critican a los entes policiales porque tienen conocimiento de lo que ocurre en el urbanismo y hacen caso omiso a estas irregularidades, que atentan contra los vecinos.
Temen que ante el retardo de las autoridades ocurra una masacre en Villa Yenisha, porque ya están casados de vivir en medio del terror ocasionado por Yenny Pacheco.
Los vecinos se preguntan por qué una persona con tantos antecedentes no ha sido procesada y siga perjudicando la paz familiar.
Por Yessika Muñoz
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