Red de cloaca obstruida afecta a los residentes del sector Sabana de Piedra, parroquia Dalla Costa, en San Félix, un problema que tiene más de 6 años afectando a más de 100 familias.
Actualmente, las condiciones de insalubridad son alarmantes, y la incomodidad en los habitantes ante las reiteradas denuncias sin respuesta por parte de las autoridades es alta.
Este problema ha dado como resultado la destrucción de varias calles, rebose de los baños, y aguas estancadas en las afuera de las casas. Aunado a ello, estos sectores presentan deficiencia en el suministro de agua, llegando muy poca durante el día y obligándoles a hacer maromas para conseguir un poco del vital líquido.
“Se han hecho denuncias, pero nadie responde. El agua en mi casa llega poquito durante el día, ya más de noche y en la madrugada llega un poquito más. De las 10 de la noche a las 4 de la madrugada mejora el flujo, y a esa hora nos podemos a recoger, a limpiar… yo y varios vecinos llevamos años así” comentó Zoraida Martínez, vecina de los alrededores.
Con las lluvias se intensifica el problema
En épocas de lluvia es cuando el problema se torna aún más delicado, pues al no ver salida para el agua, esta se mete a las casas llegando a inundarlas. La solución de los residentes ha sido colocar paredones de medio metro en las puertas para que no entre, pero para algunos estas medidas no han dado los frutos deseados. Este es el caso de un vecino de la calle Esequibo, que se ha visto obligado a abandonar su casa en períodos lluviosos debido a las inundaciones para dormir en la cancha de la redoma.
Luis Sandoval de 65 años, evangelista del señor, comenta que es difícil invitar a alguien a su casa y tener que prestar el baño. “Los baños se rebosan, y las tuberías están deficientes. El agua, gracias a Dios, nunca ha faltado, pero llega muy poquita, en la regadera no sale. Y el hedor cuando se rebosan durante las lluvias es fuerte”.
Ante la falta de ayuda estatal, los vecinos han formado un grupo llamado “Integración Vecinal” y poco a poco, han tratado de atender las situaciones de la comunidad con la comunidad, es decir entre ellos mismo.
Entre 2024 y lo que va del 2025, han querido solventar la obstrucción, sin obtener, hasta ahora buenos resultados. “Ya van cuatro veces que metemos el vacuum, pero sigue obstruida. Se debe hacer un cambio en las tuberías”. Por eso los vecinos piden atención a las autoridades encargadas para poder resolver la situación, puesto que la preocupación y la inquietud son grandes.
Luis Sandoval, no sabe que hacer, las aguas fecales corren por el interior de su casa y el olor fétido lo atormenta
Más allá de lo que se ve
El ambiente de Insalubridad no mermará hasta que haya un cambio en la zona. Las aguas estancadas son fuente de cultivo para parásitos, mosquitos (…) portadores de enfermedades, como el dengue, el zika y la chikungunya. El contacto con aguas contaminadas puede causar infecciones bacterianas y fúngicas de la piel, como la dermatitis y la tiña.
Los baños rebozados son más que una incomodidad, puesto que las consecuencias a largo o mediano plazo en la salud son importantes, debido a la posibilidad de proliferación de moscas, y con ellas las enfermedades gastrointestinales. Sin excluir los daños a las infraestructuras como las calles, las aceras de las casas, y las tuberías que se han visto modificadas ante el pase del agua.
Autogestión: la salvación ante la apatía
La comunidad demostró su capacidad de organización y autogestión al lograr la adquisición e instalación de un aire acondicionado de 12.000 BTU para el módulo de Barrio Adentro José Félix Rivas, que ahora funcionará como centro odontológico comunitario.
Esta iniciativa, liderada por vecinos comprometidos como Pedro Pinto, miembro del Bloque de Integración Vecinal, surgió ante la necesidad de contar con un espacio adecuado para la atención odontológica en la zona. “Con la comunidad fue que hicimos la recolección y se logró comprar el aire”, explicó Pedro, destacando el esfuerzo de los vecinos que aportaron entre 100 y 200 dólares para la compra del equipo.
Además, añadió que, la adquisición del aire acondicionado fue solo una parte del esfuerzo comunitario. Los vecinos también se encargaron de la recuperación del módulo, realizando trabajos de pintura, limpieza interna y reparación de otros elementos necesarios para su funcionamiento. “Nosotros mismos fuimos los que recuperamos ese módulo”, afirmó Pedro, resaltando la autogestión como motor de la iniciativa.
Los vecinos también tienen planes para mejorar otros espacios de la zona, como la Escuela Básica Manoa y el campo deportivo de Sabana de Piedra, acuñado por ellos. “Queremos hacer un lugar recreativo tanto para los niños, como para las personas adultas”, expresó Germán Crespo, miembro de la Junta, refiriéndose a la creación de una plazoleta para actividades físicas y recreativas en el campo deportivo.
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