El Gobierno de Nicolás Maduro solicitó este jueves convocar de manera urgente una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ante el riesgo de un «ataque armado» por parte de Estados Unidos contra Venezuela en un corto plazo.
En una carta, compartida por el canciller Yván Gil y dirigida al ruso Vassily A. Nebenzia, presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Venezuela afirmó que esta alerta se basa en información probada, razonable y objetiva que confirma la posibilidad inminente de un ataque estadounidense.
El país solicitó que se reúna el Consejo de Seguridad para «determinar la existencia de una amenaza a la paz» y recomendar acciones para detener los planes de agresión de Estados Unidos, señalando que Washington ha decidido «cerrar toda vía de contacto diplomático» con Venezuela, según reportó The New York Times.
Venezuela destacó el «despliegue militar sin precedentes» de EE.UU., que incluye destructores, aviones de combate, tropas de élite, activos para operaciones especiales y un submarino nuclear, todos ubicados a pocas millas de las costas venezolanas.
Aunque Estados Unidos argumenta que estas acciones buscan combatir el narcotráfico, el Gobierno de Maduro las considera «acciones intimidatorias» para propiciar un «cambio de régimen».
El comunicado también resaltó tres declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump que Venezuela califica como peligrosas: su intención expresada el 22 de septiembre de usar la fuerza militar para derrocar a Maduro; la notificación al Congreso sobre un «conflicto armado no internacional» con carteles de la droga el 3 de octubre; y su declaración del 4 de octubre sobre buscar narcotraficantes por tierra, que Caracas interpreta como indicios claros de una próxima violación de su soberanía.
Desde Caracas, se advirtió que esta posible agresión tendría graves consecuencias para la paz y seguridad de América Latina y el Caribe.
Paralelamente, Cuba condenó los «pretextos» de EE.UU. para una eventual agresión militar y llamó a una movilización internacional para evitarla.
Por su parte, la Administración Trump acusa a Maduro de liderar el Cartel de los Soles, una organización señalada por Estados Unidos como terrorista y vinculada al narcotráfico, acusación que Venezuela rechaza enfáticamente como falsa.
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