Ciudad Guayana. – A pesar de que la compra y venta de hierro y aluminio no es algo nuevo, actualmente se ha vuelto común ver en la calle a personas con alguna carrucha, carretilla y a veces hasta sacos en los que almacenan el hierro o aluminio que consiguen en el camino.
Todo inicia a tempranas horas de la mañana cuando los recolectores de chatarra salen a recorrer las diferentes zonas boscosas, casas y negocios/empresas abandonadas en búsqueda de algún “objeto de valor” de hierro o aluminio en los distintos sectores de la localidad.
Hoy en día, la venta de estos metales ha logrado conseguir un poder adquisitivo descomunal, ya que en este oficio desde el más pequeño hasta el mas longevo salen a las calles a ver que consiguen para poder vender, unos lo hacen por que no tienen empleo, y otros para reforzar el sueldo.
«Todos los días salimos a la calle a ver qué encontramos para vender, mientras más consigamos es mejor, porque nos pagan más», manifestó uno de los jóvenes recolectores.
Mientras que José, quien tiene un tiempo en este oficio, contó que “a pesar de ser chatarra lo que obtienen, a veces no es fácil, primero por qué no siempre se consigue o en este caso lo suficiente y en otras es que existe el miedo a que nos puedan meter presos y ahí todo se torna mucho más difícil».
Según información suministrada por trabajadores de las empresas que compran chatarras, de 200 a 300 personas es el número de recolectores que se atienden a diario aproximadamente.
Una comunidad que predomina
La comunidad infantil es la que predomina en la búsqueda de chatarras en los diferentes sectores de la ciudad, niños de aproximadamente 9 años en adelante son los principales protagonistas en esta ardua búsqueda de algún metal para poder vender y de esta manera obtener alguna ganancia.
Actualmente, debido a un padre ausente o a medios para poder estudiar, son muchos los pequeños que asumen esta responsabilidad y salen a la calle a trabajar para poder llevar algo de dinero a su hogar y así tener para comer.
Las mujeres embarazadas también predominan en este ejercicio de recolección de chatarras, féminas con niños en brazos y a la espera de otros es la principal imagen que puedes encontrar en la calle y en las puertas de estas empresas recolectoras de metales.
El desempleo en Venezuela
La tasa de desempleo en el país se ha incrementado de forma descontrolada, debido a la falta de producción de las diferentes empresas nacionales y regionales lo que lleva a la reducción de personal, por lo que el trabajador ha buscado qué hacer para poder llevar el sustento a su hogar.
Según información de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), desde 2019 y hasta junio de 2021 se exportaron al menos 711.362 toneladas métricas de chatarra. Al hacer una estimación de acuerdo al precio promedio en el mercado internacional de 500 dólares la tonelada, la carga pudo haber generado 355,6 millones de dólares.
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