La misma contó, que siempre le gustaron los concursos de belleza, pero jamás se imaginó que pudiera alcanzarlos, puesto que proviene de orígenes muy humildes.
La criolla confesó: “Siempre me encantaron los concursos de belleza pero lo veía muy lejano porque vengo de un origen humilde. Era sirvienta de una casa, nana de niños, iba de casa en casa limpiando, planchando y no se me pasaba por la cabeza ser reina de belleza”.
Describió que cuando comenzó en materia de belleza era una chica de tan solo 17 años, delgada que no le hacía daño a nadie y resaltó que cuando eres alguien que obra bien, alcanzas tus sueños.
Veruzhka recordó claramente a su jefe Osmel Sousa, en el casting cuando la vio por primera vez y le dijo: “Hay que hacerte la nariz, mentón, busto, subir 10 kilos, eres Miss Táchira”.
Desde entonces supo que sería parte del Miss Venezuela 1997. Más tarde llegaron las críticas e insultos a los que tuvo que enfrentarse, los medios llegaron a burlarse de ella, por ser una muchacha de bajos recursos.
“Todo el mundo se burlaba de mí: Skeletor, patas de pollo, ranchuska, La prensa fue muy dura conmigo por ser de origen humilde… duros, frívolos, amarillistas”. Expresó sin sentir rencor. “Creo cuando estás destinado a lograr cosas bellas en la vida, por encima de cualquier dificultad, eso es una gran lección para medir tu fortaleza y para que los demás no puedan subestimarte”.
La mujer dijo estar acostumbrada a los señalamientos, y si tuviera nuevamente la oportunidad de concursar, sería más directa, no permitiría que alguien la juzgara, no soportara humillaciones.
“Siempre me han juzgado, desde pequeña y he tenido que aprender a transformar lo negativo en positivo. Por muchas cosas lindas que hagas en la vida basta que te equivoques en una y ese día te sentencian. Ya estoy acostumbrada y he aprendido a ponerme en los zapatos de los demás. Por mucho que te prendan en candela siempre renaces”.
Con información de Ronda
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!
