Jerusalén.- El primer ministro en funciones de Israel, Yair Lapid, anunció este martes que reforzará las fuerzas policiales del país, incluyendo la Policía de Fronteras, que se despliega fundamentalmente en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén este.
«Haremos de la seguridad personal de los ciudadanos de Israel una prioridad nacional», aseguró Lapid durante una visita a la Academia Nacional de Policía.
El mandatario, candidato de centro en las próximas elecciones de noviembre, aseguró que «no son suficientes» los 1.400 nuevos puestos policiales creados en el ultimo año ni el más reciente refuerzo anual que obtuvo la Policía de Fronteras, el mayor de la historia.
Así, anunció que presentará un «plan plurianual de refuerzo permanente» para integrar 5.000 agentes policiales y 26 compañías de reserva de la Policía de Fronteras.
Este último cuerpo está a cargo de la seguridad en las zonas fronterizas de Israel con Cisjordania ocupada y suele acompañar al Ejército israelí en sus incursiones y operativos dentro de los territorios ocupados, donde frecuentemente estallan enfrentamientos armados con milicias palestinas.
El anuncio de Lapid se produce dos días después de que un palestino tirotease contra un autobús urbano cerca del Muro de los Lamentos de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que se ubica en la mitad oriental ocupada de la urbe, que dejó siete heridos, dos de ellos graves y la mayoría miembros de las comunidades judías ultraortodoxas.
Lapid también busca sumar 30.000 voluntarios para la Guardia Nacional de Israel y 450 patrullas de tráfico, así como establecer unidades policiales en los 257 municipios de Israel, pues actualmente sólo 75 cuentan con ello.
«La policía municipal debe ampliarse a todas las poblaciones del Estado de Israel, especialmente en el sector árabe», dijo Lapid.
Las comunidades árabes se enfrentan a un aumento de la violencia interna, que alcanzó el año pasado un pico de 130 asesinatos anuales.
«Restauraremos la disuasión contra las bandas criminales, la violencia en las calles, la violencia doméstica y la corrupción administrativa», prometió Lapid, al reunirse con 600 cadetes matriculados en los cursos policiales.
EFE
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