El italiano Filippo Zana (Jayco Alula), tocado con el maillot de campeón nacional, obtuvo su primera gran victoria en el World Tour en la decimoctava etapa del Giro de Italia disputada entre Oderzo y Val di Zoldo (Palafavera), de 161 km, en la que Geraint Thomas (Ineos) mantuvo la maglia rosa y el esloveno Primoz Roglic desalojó al portugués Joao Almeida del segundo puesto de la general.
Una vez más la fuga del día premió a los valientes que se atreven con aventuras que nunca garantizan el éxito. El agraciado entre los siete rebeldes fue el campeón de Italia en ruta, con su maillot tricolor y en su región, el Véneto.
El ciclista de Thiene, de 24 años, ganó un esprint entre dos al veterano «zorro» francés Thibaut Pinot (Groupama), alzando los brazos en la meta de Palafavera con un tiempo de 4h.25.12, a una media de 36.5 km/hora. La tercera plaza para otro expedicionario inicial, otro francés, Warren Barguil (Arkea), a 50 segundos.
Mientras Zana empezaba a vivir su sueño, los favoritos ya estaban separados. Por una parte Primoz Roglic y Geraint Thomas, que llegaron juntos a 1.56 del vencedor, y este duo de la general con 20 segundos de adelanto sobre Almeida, quien mostró debilidades en el penúltimo puerto, síntoma que confirmó al final perdiendo la segunda plaza en favor de Roglic.
El triple ganador de la Vuelta no se rinde queda Giro. Su ataque hizo temblar a Almeida, pero no se quitó de encima a Thomas, quien pudo celebrar su 37 cumpleaños con la maglia rosa en sus espaldas. El de Cardiff mantuvo los 29 segundos respecto a Roglic y tiene ahora 40 con el portugués.
BATALLA DE INICIO Y PINOT EN LA FUGA
Inicio muy combativo hasta que se formó un grupo de 7 en cabeza en el ascenso al primero de los 5 puertos del día, el Passo della Crosetta (1a, 13.5 km à 7.1%), por cuya cima pasó al frente el francés Thibaut Pinot acompañado por Paret-Peintre (AG2R Citroën), Barguil (Arkea), Pronskiy (Astana), Gee (Israel), Frigo (Israel) y Zana (Jayco).
Un grupo interesado en colaborar aprovechando la tregua de un pelotón que rodaba bajo el mando del Ineos de Thomas, a más de minuto y medio. Por el Pieve D’Alpago (4a, 3,4 km al 5,5), también puntuó al máximo Pinot, empeñado en discutir el maillot de la montaña al irlandés Healy. A partir de ahí una llanura de 35 km que conducía a la parte complicada de la etapa con 3 puertos.
ROGLIC GOLPEA A ALMEIDA EN COI, ZANA SORPRENDE A PINOT
Tras el paso por la Forcella Cibiana (1a, 9.7 km al 7.7%), donde Pinot siguió imponiendo la ley del más fuerte para puntuar en cabeza y ponerse, la siguiente y penúltima dificultad, el Coi, duro puerto de 2a de 5.5 km al 9 por ciento, fue escenario de algunas novedades.
Mientras el francés y Filippo Zana se iban por la etapa, entre los ilustres atacó Roglic a 2 km de la cima, poniendo en apuros a Almeida y llevándose a ruda a su compañero Kuus y Thomas. Un primer latigazo que no pasó a mayores, ya que el luso pudo enlazar en el descenso.
Pero no acabó ahí la pena de unos ni la gloria de otros. Roglic atacó de nuevo, dejó a Almeida sin la compañía de Jay Vine, quien le protegió lo que puso al portugués, y abrió el contador de segundos subiendo el Val di Zoldo (Palafavera) (2a, 2.3 km al 7%).
Los máximos favoritos frente a frente, a la par. Thomas se negó a amargarse el cumpleaños y se pegó a Roglic. El rey de la Vuelta se conformó con esa compañía, pensando en que restan dos etapas golosas de montaña. La operación consistió en meter tiempo a Almeida y cambiar de puesto en la general. Y de paso mandar un mensaje al personal: Roglic no se ha ido, sigue en carrera y con plenas opciones.
El Giro se anima. La general no está decidida. Mientras, Zana, siempre orgulloso con el maillot tricolor, apenas se creía la victoria cerca de casa. Era el cuarto triunfo de su vida profesional. Estas sueños a veces se cumplen.
Este viernes se disputa la decimonovena etapa entre Longarone y las Tres Cimas de Lavaredo, de 183 km. Esperan 5 puertos, el último de ellos de categoría especial, de 7,1 km la 7,8 por ciento. Antes atención al Passo Giau, a 2227 metros de altitud, 14 km al 5,7. Jornada reina con más de 5.000 metros de desnivel.
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